Luego de celebrar su primer triunfo legislativo en la Cámara de Diputados con la caída de la sesión para discutir una nueva movilidad jubilatoria, el Gobierno de Javier Milei enfrentará hoy un verdadero desafío en el Senado, donde debatirá por primera vez la legalidad del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/ 2023, tras estar tres meses en vigencia.
La suerte del tratamiento de la iniciativa, impulsado por la oposición, es toda una incógnita luego de que la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, incluyera el tema en la sesión especial convocada para hoy y no pudiera revertir la decisión tras la fuerte presión pública ejercida por la Casa Rosada y el propio Milei para evitar la discusión del mega-decreto.
Ocurre que el martes Villarruel sorprendió a propios y extraños al incluir en el temario de la sesión especial el ambicioso DNU dictado por Milei, que reaccionó con furia a la movida. La decisión de Villarruel, en efecto, generó un verdadero ataque en su contra en las redes sociales por parte de la militancia mileísta y hasta el propio mandatario respaldó las críticas de sus seguidores en las redes sociales, donde le puso “me gusta” a comentarios como “hay que colgarla en la plaza”.
En la tarde de ayer dio un paso más al salir a afirmar, a través de una misiva, que “en la previa a la firma conjunta del Pacto de Mayo (…), la Oficina del Presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”.
“Tanto el tratamiento apresurado del DNU 70/23 como la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violentan el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”, expresó la vocería presidencial, que alertó que “el potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia, conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino”.
“El Gobierno Nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden ‘anotarse’ victorias de corto plazo”, azuzó el jefe de Estado, que en una presión directa a los gobernadores gradeció a los legisladores que no dieron quórum para tratar la reforma jubilatoria por “no prestarse al juego perverso de aquellos que han decidido deliberadamente entorpecer el desarrollo de la Nación”. Los dardos apuntan tanto a los senadores opositores como a la propia Villarruel, que tras las presiones oficiales intentó bajar el debate del DNU, pero encontró resistencia en los jefes de bloque de la oposición, que hoy podría anotarse un gran triunfo en su disputa con el Ejecutivo.
Frustran el debate de la movilidad jubilatoria
El oficialismo se ganó ayer su primer triunfo en el Congreso, cuando logró frustrar la sesión convocada por el bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), que contaba con el apoyo de Unión por la Patria (UxP), para discutir una nueva fórmula de actualización de los haberes de los jubilados, el sector más golpeado por el ajuste practicado por Javier Milei.
Ocurre que los bloques opositores no llegaron a conseguir el quórum necesario para iniciar la sesión, al reunir 119 legisladores sentados en sus bancas, diez menos de la mayoría simple que habilita el tratamiento de las normas.
La ausencia clave en el recinto fue del bloque de la UCR, que mayoritariamente no apoyó la movida: apenas fueron cinco diputados radicales encabezados por Facundo Manes.
Poco después se conoció que La Libertad Avanza premió al centenario partido otorgándole la presidencia de la comisión de Previsión y Seguridad Social, que justamente deberá tratar las iniciativas relacionadas a los jubilados.