El Gobierno de la Provincia de Córdoba busca avales para tomar hasta $ 500 mil millones en el mercado interno. La administración provincial de Martín Llaryora hará lo mismo que la Municipalidad de Córdoba y, tras de años de no hacerlo, buscará financiamiento en este mercado ya que el gobernador apelará a letras y un bono para garantizar el pago de la deuda en dólares.
Desde el ministerio de Economía y Gestión Pública, que es conducido por Guillermo Acosta, ya se inició el proceso para obtener las autorizaciones nacionales para un programa anual que incluye la emisión de Letras del Tesoro por hasta $ 150 mil millones y de un bono por $ 350 mil millones.
De acuerdo a lo que fui informado desde el gobierno, los recursos se utilizarían para sostener el flujo de la caja provincial para poder avanzar con las inversiones anunciadas por Llaryora y garantizar el cumplimiento de los vencimientos en dólares que tiene la Provincia.
Asimismo, la primera colocación de letras sería en abril por hasta $ 80 mil millones. En ese marco, hay que señalar que este año Llaryora enfrenta vencimientos de intereses y de capital por U$S 488 millones, teniendo que pagar en el mes de junio U$S 159,06 millones y en diciembre una cifra idéntica. Mientras que en julio hay un vencimiento de intereses de U$S 11,54 millones, y otro de U$S 15,68 millones.
Desde el actual equipo de Economía destacan que la habilitación de las letras y de un bono a mediano plazo tiene como objetivo hacer más previsible el inestable año fiscal que estamos cursando en el país, lo que incluye una fuerte caída de los ingresos propios por impacto de la recesión, un corte total de los envíos no automáticos de la Nación, la interrupción de los aportes que por ley debe hacer la Anses a la Caja de Jubilaciones, y también una caída de la coparticipación en estos primeros meses del año.
Las Letras del Tesoro tienen un plazo máximo de 360 días, por eso la apuesta provincial más importante pasa por un bono que pueda llegar a los 36 o 48 meses. En ese sentido, tanto el gobernador como el intendente local Daniel Passerini, apuestan a garantizar los pagos en dólares del primer semestre del año y luego lograr una reestructuración que alivie los compromisos externos de las dos gestiones.