Por Melani Cordi
El cicloturismo es una actividad en auge muy popular que combina el turismo y el deporte y es una excelente opción para recorrer los destinos más imponentes de nuestra provincia conectando con su naturaleza. Caminos sinuosos o senderos tranquilos pueden disfrutarse arriba de dos ruedas dándonos la sensación de libertad.
Además es una actividad sostenible que contribuye a la conservación del medio ambiente y preservación de la flora y fauna del lugar donde se practica. Además, Córdoba tiene la ventaja de su clima: temperaturas cálidas durante la mayor parte del año y poca probabilidad de lluvia en la mayoría de las rutas.
A lo largo del año, la provincia presenta distintos eventos como el Desafío del Río Pinto, el Desafío del Camino Real y la Vuelta de las Altas Cumbres para realizar en compañía de ciclistas aficionados.
Fuera de esas propuestas, Córdoba cuenta con una gran cantidad de rutas para conocer sus regiones turísticas, tanto para los que prefieren los caminos asfaltados que conectan pueblos y ciudades como para los que buscan aventuras en terrenos de montaña. A continuación, algunos circuitos para que elijas dónde pedalear según tus gustos y preparación física.
Villa Allende – Cerro Pan de Azúcar
A solo 40 kilómetros de la ciudad de Córdoba, el cerro Pan de Azúcar es considerado la catedral del cicloturismo y ofrece vistas increíbles de los paisajes de las Sierras Chicas entre una exuberante vegetación.
Es un recorrido de baja dificultad que comienza en la localidad de Villa Allende. Se debe tomar la avenida Goycochea y luego Elpidio González para continuar por la ruta E-54 hasta llegar a la bifurcación e ir hacia la derecha para llegar al parador Pan de Azúcar, al pie del cerro.
Tiene una distancia de 21 kilómetros, que a ritmo tranquilo se hacen en dos horas aproximadamente en un trayecto que destaca por sus vistas panorámicas y hermosos paisajes serranos desde balcones naturales.
Al llegar a la base del cerro, hay algunos restaurantes para almorzar y luego, quienes deseen algo más de aventuras podrán optar por seguir los senderos y llegar a la cima del cerro, donde una cruz de hierro de 14 metros espera a los visitantes.
Mirador de los Comechingones
El circuito empieza y termina en la Comuna de Villa Cañada del Sauce, al límite entre Córdoba y San Luis, y son 52 kilómetros de dificultad alta donde se recorren caminos de ripio y tierra trazados para auto y sin obstáculos.
El recorrido tiene múltiples puntos panorámicos de las sierras de Comechingones ya que la mayor parte del trayecto es en alta montaña. En días de atmósfera límpida, puede observarse la Usina Atómica de Embalse junto a toda la ladera de sierras grandes.
El trayecto de ascenso cruza varios arroyos de montaña, la mayoría de curso permanente y ninguno con dificultad de vadeo. En dos oportunidades se cruza también el caudaloso río Quillinzo a través de puentes.
El circuito parte de los 800 metros sobre el nivel del mar y llega a su altura máxima cuando comienza el descenso, a los 1.053 metros sobre el nivel del mar. Es de esperar que los ciclistas sean sorprendidos por algunos animales como zorros, liebres, vizcachas y perdices, así como también algunas ovejas, cabras, vacas y caballos.
Costanera Brocheriana
Con un río de aguas tibias con propiedades curativas y el legado del santo cordobés como protagonistas, Villa Cura Brochero es un destino turístico de fe y religioso pero también muy elegido por sus paisajes serranos.
Todo su encanto, biodiversidad y cultura puede apreciarse en un recorrido por las Costaneras del río Panaholma y el río Los Sauces, donde el aire limpio y fresco brinda lo necesario para desconectar la mente y disfrutar del paseo.
A lo largo del circuito, se pasa por diferentes balnearios como Costanera Norte, Balneario Municipal, El Pocito, Los Cedros, Los Cajones y Los Elefantes, donde destacan las piletas naturales y espacios verdes. El trayecto es de dificultad media y tiene un total de 8 kilómetros, que inicia en la plaza Centenario para regresar al mismo punto de partida. La altitud máxima del recorrido es de 963 metros sobre el nivel del mar.
En Los Cajones, a 4 kilómetros de la plaza, se encuentra un punto panorámico que permite contemplar la unión de los ríos Panaholma y Mina Clavero dando origen al río de Los Sauces entre medio de espectaculares formaciones rocosas que son peñascos de granito de gran altura y parece como si formaran cajones naturales.
Primer Paredón – Alta Gracia
El circuito se desarrolla en la ciudad del Tajamar y comienza en el reloj público. Se debe cruzar hasta Bv. Sarmiento y de allí hasta el Puente de El Ancla. Tomando a la derecha por calle Bútori hasta el ingreso al predio de la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, donde se debe continuar por la izquierda en el camino de tierra hasta la Hornilla Jesuítica.
El recorrido finaliza en el Primer Paredon, que tiene una gran historia arquitectónica detrás. Se trata de un balneario artificial, una de las obras complementarias del Dique del Tajamar construida por los jesuitas hace cuatro siglos sobre el Arroyo de Los Paredones.
La mano del hombre en el pasado brinda en el presente la posibilidad de llegar por sus caminos de tierra, piedra y pasto en una distancia total de 14,21 kilómetros de dificultad media.
El retorno se realiza cruzando el puente que se encuentra arroyo abajo del Primer Paredón, allí se pueden apreciar vistas de la ciudad y paisajes desde el mirador. Se debe girar a la derecha en el primer cruce de caminos y continuar hasta el Parque García Lorca, cruzándolo hasta su acceso principal Bv. Carlos Pellegrini hasta calle Vélez Sarsfield, se toma a la derecha por esta hasta Av. Sarmiento y de ahí hasta el Tajamar para regresar al reloj público.