El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró ayer al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que no aceptará un acuerdo que incluya el final de la guerra en Gaza, que ya ha causado la muerte de más de 34.500 palestinos, según el medio israelí Walla.
En la reunión que mantuvieron ayer ambos políticos, Netanyahu avisó de que si Hamás no renuncia a su exigencia de un alto el fuego permanente, no habrá ningún tipo de acuerdo e Israel invadirá la localidad de Rafah, donde se hacinan 1.400.000 de personas, aseguró el medio citando a funcionarios israelíes y estadounidenses.
Una de las demandas del grupo palestino es que, en una segunda fase del acuerdo para la liberación de rehenes a cambio de presos palestinos, Israel se comprometa a poner fin a su ofensiva, algo a lo que Netanyahu se opone.
La propuesta israelí que actualmente estudia Hamás incluye la intención de Israel de discutir durante una segunda fase del acuerdo “el retorno de una calma sostenible” en la Franja de Gaza, una fórmula que, como apunta el propio medio, no incluye un compromiso explícito con el fin de la guerra.
El nuevo plan para una tregua entre Israel y Hamás prevé la liberación de todos los rehenes retenidos en Gaza, incluidos los militares y los muertos, a cambio de la retirada israelí del enclave y el inicio de su reconstrucción, según señaló un medio libanés próximo al grupo shiíta Hezbollah.
En ese marco, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que romperá relaciones diplomáticas con Israel por su ofensiva en Gaza, después de meses de tensión bilateral. Petro ya había criticado fuertemente a Netanyahu y apoyado la causa palestina, y solicitó unirse al caso de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.