La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó ayer sus estimaciones para el comportamiento de la economía en la región y anticipó que crecerá un 2,1% este año, aunque Argentina se verá afectada por un retroceso de más del 3%, principalmente a causa del fuertísimo ajuste implementado por el gobierno de Javier Milei.
El contraste entre las proyecciones para Argentina y el resto de América Latina y el Caribe es notable en el informe de la Cepal. Si por un lado proyecta que Brasil tendrá un crecimiento del 2,3% y México del 2,5%, al mismo tiempo anticipa que nuestro país caerá el 3,1%, tendencia que se profundizará en los próximos meses. El pronóstico es superior incluso a la caída del 2,8% del PBI que estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI) para Argentina en 2024.
En su informe, la Cepal revisó al alza las proyecciones de varios países –como Brasil, para el que en diciembre preveía una expansión del 1,6%- reflejando un panorama más optimista para la economía regional – porque también para Chile, Perú y Uruguay ajustó las estimaciones al alza-.
Los números del primer trimestre de la gestión libertaria avalan estos pronósticos, ya que la recesión fue mayor a la esperada, con una parálisis en la construcción y la industria que no se veía desde la crisis de 2001. La construcción se derrumbó un 42,2% respecto de igual mes de 2023 y en el primer trimestre cayó 30,3%; mientras que la industria retrocedió 21,2% en el mismo período y acumula un descenso del 14,8% en el trimestre, marcando la mayor caída desde abril de 2020, según los datos del propio Indec (ver HDC de ayer). Además, las ventas en comercios registraron una disminución promedio del 16%.
De acuerdo a la Cepal, “la expansión esperada para la región en 2024 se mantiene en la senda del bajo crecimiento económico observado en los últimos años”, debido a un escenario internacional “complejo”. En ese marco, pronostica que, entre los países que crecerán, también están Colombia, que se expandiría un 1,3%, mientras que Chile lo haría un 2,3%, Perú un 2,5% y Venezuela un 4%.
Otro derrumbe en las ventas de los súper
El fuerte ajuste que está implementando el Gobierno sobre el poder adquisitivo de los consumidores se volvió a evidenciar en el “Retail Day Latam”, un evento que agrupó a empresas productoras, supermercados y analistas en Capital Federal. Allí, un dato generó mucha preocupación: en abril, las ventas medidas en volumen en las grandes cadenas de supermercados se derrumbaron un 15% respecto del mismo mes del año pasado.
El dato es de la consultora Scentia y resume la situación que vive el mercado de alimentos. Osvaldo del Rio, presidente de Scentia, afirmó que el deterioro se produce en un marco de caída de los ingresos del 13% o 14% (según el Ripte) en el primer trimestre. Y advirtió que los pronósticos para el resto del año no son auspiciosos.
“Si la retracción se acerca a la estimada, la baja interanual del consumo masivo llegaría al 9%, según la proyección de Ecolatina, con los datos de Scentia. De esta manera, el consumo podría posicionarse 6 o 7 puntos por debajo del año 2019, que ya fue malo con una caída de todo el mercado del 7,3%”, explicó Del Rio.