El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, fue herido a tiros ayer en un ataque después de una reunión y, al cierre de esta edición, estaba hospitalizado en estado crítico, en un intento de magnicidio que provocó una fuerte conmoción en la Unión Europea (UE).
Según informó el equipo del mandatario populista en sus redes sociales, Fico fue disparado “varias veces” en un intento de asesinato y su estado era crítico. El presidente fue trasladado desde la localidad donde fue baleado, Handlova, a un hospital de la ciudad de Banská Bystrica, en el centro del país, “porque llegar a Bratislava tardaría demasiado debido a la necesidad de una intervención urgente”. El comunicado señalaba que las próximas horas serán decisivas.
Luego del atentado, el ministro de Defensa de Eslovaquia, Robert Kalinak, actualizó la información, y dijo que el primer ministro todavía estaba siendo operado después de tres horas y media y que su estado es “extraordinariamente grave”.
Fuera del hospital donde estaba siendo tratado, Kalinak dijo a la prensa que los médicos estaban “luchando por la vida” de Fico, que sufrió “politraumatismos graves después de varios disparos”. El “estado de salud de Fico es grave, su situación es mala”, afirmó. “No tenemos buenas noticias por el momento y ponemos nuestra esperanza en manos de los médicos especialistas del hospital”, agregó el ministro.
El ministro del Interior de Eslovaquia, Matus Sutaj-Estok, dijo que el atacante disparó cinco veces contra Robert Fico y que la información inicial “apunta claramente a una motivación política” después de las elecciones presidenciales de Eslovaquia del mes pasado, en las que ganó Peter Pellegrini, aliado al primer ministro.
En ese sentido, el funcionario llamó a periodistas y políticos a “dejar de difundir el odio” en las redes sociales. “Lo que ha sucedido ahora lo sembraron muchos de ustedes y su odio”, dijo Sutaj-Estok, de la coalición populista de gobierno.
El hecho ocurrió en el pueblo de Handlova, a unos 150 kilómetros al noreste de la capital, mientras Fico, de 59 años, saludaba a seguidores frente a un centro comunitario cultural adonde había ido para una reunión de gobierno en el marco de una gira por las regiones del país.
Los medios locales informaron que hay un detenido por el ataque. Las primeras versiones indicaban que se trataba de un eslovaco de 71 años que portaba un arma legalmente. Hasta el momento, se desconcen los motivos del ataque.