Aunque no lo hayan admitido, los resultados de las elecciones al Parlamento de la Unión Europea en España desilusionaron tanto al PSOE del presidente Pedro Sánchez como al PP de Alberto Núñez Feijóo, que salió primero en votos aunque no por tantos como esperaba.
Si bien le arrebató al PSOE el podio entre los partidos españoles con presencia en la Eurocámara -donde los socialistas contaban con 21 eurodiputados y los populares con 13-, el resultado de las urnas para la conformación del nuevo Parlamento europeo los dejan cabeza a cabeza: el PP liderará con 22 bancas, seguido del PSOE, con 20.
Sin embargo, los obstáculos que Sánchez deberá esquivar para conseguir llevar adelante la Legislatura tienen más que ver con la imputación de su esposa, Begoña Gómez, que está siendo investigada por presunto tráfico de influencias y posible corrupción en los negocios. A eso se le suma el futuro gobierno de Cataluña, cuya conformación es aún incierta.
Otro foco de preocupación para Sánchez se abrió ayer, cuando la Fiscalía Europea reclamó al juez de instrucción que investiga a Begoña Gómez que deje en sus manos la parte de la investigación que se centra en hipotéticos actos de corrupción por parte de la esposa del presidente que podrían involucrar a fondos europeos.