Un grupo de adolescentes ingresó a robar a una escuela Proa de la localidad de La Calera y, luego de ser identificados por los estudiantes, los amenazaron a través de audios mediante las redes sociales. Según indicaron desde la comunidad educativa, no es la primera vez que los asaltan. Asimismo, aseguraron que uno de los ladrones es alumno del colegio.
Con total impunidad, los ladrones ingresaron en esta última oportunidad, rompieron puertas y ventanas, y se llevaron todo lo que encontraron a su paso. “Lo que se llevaron es un microondas, una pava eléctrica, una garrafa, y algunos otros elementos de limpieza”, contó la madre de un estudiante de la escuela.
Ya en otras ocasiones se habían dado situaciones similares en las cuales se llevaron computadoras y un ventilador, según dijo la misma mamá. Al respecto, la mujer contó a Nexo FM que la situación se repite en esta y en todas las escuelas públicas de la zona.
Lo novedoso en este caso fue que algunos alumnos lograron identificar a los asaltantes y decidieron dar a conocer sus nombres. Tras enterarse de esto, los malvivientes contactaron a los estudiantes y los amenazaron.
“Si saben quién soy yo, wacho. Les voy a terminar choreando lo poco que les queda, manga de giles. Son todos unos giles los del Proa”, señala uno de los agresores en uno de los mensajes de voz. Y continúa: “Les chorearon, les cabe por giles, por dejar todas las cosas donadas. Y no nos vengan a escrachar porque les voy a prender fuego el colegio. Así como les choreamos el microondas, la computadora y todas esas cosas, les vamos a prender fuego el colegio, así de frente mal”, enfatiza el ladrón.
Y agrega: “Más vale que lo admitimos nosotros, no hace falta que anden escrachando a gente que no tiene nada que ver”. “Si ya caí en cana como 10 veces, ¿cuál hay? Me pintaron los dedos y todo, ¿te pensás que tengo miedo a caer en cana? Soy menor, entro y salgo”, señaló uno de ellos.
El reclamo de los padres ya se realizó a la Policía y a la Municipalidad de La Calera. “Pedimos que vengan a hacer un estudio para ver cómo se podía cerrar para que sea más seguro el predio, pero no tuvimos más respuestas que algunos parchados con alambres, algunos hechos por los padres”, contó la madre. El reclamo puntual es por un guardia que resguarde el lugar por las noches.