Los dirigentes cercanos a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se retiraron hoy abruptamente de la reunión de la asamblea del PRO, partido que actualmente preside el ex mandatario Mauricio Macri, en medio de un duro debate sobre la relación que se debe tener con La Libertad Avanza (LLA).
Entre gritos y una fuerte discusión, los allegados a la funcionaria nacional se retiraron del encuentro y dejaron al descubierto la ruptura del espacio, sin aceptar la propuesta del macrismo de poner como titular de la Asamblea al diputado y ex intendente de Pinamar Martín Yeza.
El organismo partidario, que se reunió para elegir autoridades, también determinó que «el PRO no se fusionará con otros partidos«, más allá del «apoyo» al presidente Javier Milei, algo que molestó al sector de Bullrich.
La pelea entre Macri y Bullrich viene de meses atrás, pero terminó de explotar este jueves en el encuentro oficial del espacio, que sirvió de escena para la ruptura de la relación entre el actual y la ex presidenta de la fuerza.
Macri no quiere perder la identidad partidaria del espacio que él mismo fundó años atrás, mientras que Bullrich argumenta que el PRO debe ser fiel a los votantes que la acompañaron a ella en la primera vuelta y luego optaron por Milei en el balotaje.
«Somos el cambio. El PRO no se fusionará con otros partidos. Apoyamos al gobierno de Javier Milei y todas las iniciativas que acompañen el cambio que la Argentina votó«, fue la premisa que estaba escrita en el orden del día y que desató la furia de los cercanos a la ministra de Seguridad.
Antes del encuentro, la funcionaria de la administración libertaria había marcado su postura: «El debate que quiero dar en el PRO no es un debate de cargos, es mucho más profundo, es un debate de rumbo«.
«No vamos a dar marcha atrás. Decidimos apoyar a Javier Milei porque si el cambio no se daba ahora, nos hundíamos. Y en 6 meses ya vemos un cambio inédito, conseguido contra viento y marea», sostuvo Bullrich.
Al llegar el momento de la asamblea, las dos posiciones se juntaron y desataron la explosión interna, que anticipa futuros enfrentamientos internas en los armados de listas de cara al próximo año.
A priori, el bloque de diputados nacionales del PRO, con Cristian Ritondo a la cabeza, sigue sin fisuras y el bullrichismo aclaró que no saldrán de ese espacio.
«Avanzamos con fuerza y ayudamos a un triunfo electoral para construir un cambio de verdad, sin medias tintas. Y definitivo. Firmamos un contrato con la sociedad que no se puede romper«, insistió Bullrich en su mensaje.
Y aclaró: «Es un contrato sólido e irrevocable. Y como ministra de Seguridad, me comprometí a dar batalla y terminar con los graves problemas que atraviesan a la Argentina y que la convirtieron en el país del revés, donde los delincuentes tenían más derechos que la gente de bien. Por eso es que nos jugamos a tirar de este carro para adelante con decisión, con firmeza: para bajar la inflación, la inseguridad, el déficit; para combatir las corporaciones y las mafias; para decirle basta a la extorsión de los gerentes de la pobreza y de los sindicatos que solo buscan el beneficio de sus dirigentes».