Los argentinos son los que más quieren cobrar en dólares y de los que más están insatisfechos con su trabajo, junto a los chilenos, por el nivel de los salarios, según un relevamiento realizado por la plataforma de recursos humanos Deel con la empresa de investigación de mercado Opinaia. La encuesta en línea abarcó 2.309 casos de personas de entre 20 y 50 años que actualmente se encuentran trabajando en el sector privado, en el sector público o de forma autónoma en la Argentina, Chile, México, Brasil y Colombia.
Del relevamiento se desprende que el 29% de los argentinos preferirían cobrar todo en moneda extranjera, un 44% parte en moneda extranjera y local y un 27%, todo en moneda local. En tanto, en Colombia, un 30% preferiría cobrar todo en moneda extranjera, un 39% parte en moneda extranjera y local y 31% todo en moneda local.
En cuanto a la satisfacción con el trabajo que se tiene, en líneas generales, los encuestados de la región están satisfechos con sus empleos actuales. Pero los mayores niveles de satisfacción se registran en Brasil y Colombia, mientras que en la Argentina y Chile la conformidad es comparativamente más baja.
En la Argentina, un 4% está muy insatisfecho, 21% bastante insatisfecho, 58% bastante satisfecho y 17 muy satisfecho. En Chile, un 5% está muy insatisfecho, 20% bastante insatisfecho, 58% bastante satisfecho y 17% muy satisfecho.
En cuanto a las razones de la insatisfacción, el primer lugar se lo lleva el bajo salario/ honorarios, seguido de pocas oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional; y poca flexibilidad horaria. En el caso argentino se suma otro factor: no cobrar el salario/ honorarios en tiempo y forma.
Por otra parte, la consultora PwC encuestó a alrededor de 4.000 CEO y directores de Recursos Humanos sobre el futuro del trabajo. Uno de los mayores desafíos que actualmente enfrentan las áreas de recursos humanos es la proyección anual de los salarios del personal. La incertidumbre del panorama económico sigue siendo una barrera difícil de franquear y las mejores estimaciones no alcanzan a compensar la dinámica inflacionaria del mercado local.
Las empresas están incrementando la frecuencia de los ajustes para preservar la competitividad del salario y el compromiso del colaborador con sus responsabilidades.