El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la mandataria electa, Claudia Sheinbaum, decidieron compartir los fines de semana para visitar algunas comunidades, inaugurar obras, dar discursos e ir al encuentro de las masas.
Este fin de semana, ambos políticos estuvieron en el sureño Estado de Veracruz, donde acudieron a la inauguración de dos carreteras. En ese marco, la presidenta electa afirmó ante el público que, una vez que asuma el poder, el 1º de octubre, dará continuidad al gobierno de López Obrador.
“Hoy vengo aquí, al sur de Veracruz, para decirles que no vamos a traicionar, que vamos a seguir con el legado del mejor presidente de México, de Andrés Manuel López Obrador; que no va a haber marcha atrás, que no va a haber traiciones, que vamos a seguir caminando con el pueblo de Veracruz y con el pueblo de México”, dijo Sheinbaum.
La declaración de la mandataria electa hace eco de uno de los principales posicionamientos políticos de López Obrador. El presidente escribió en su último libro, ¡Gracias!, un alegato a favor de las alianzas con las causas de los pobres para empujar cambios transformadores en el país. En otras ocasiones ha instruido a sus colaboradores que no deben “zigzaguear” ni andarse con “medias tintas”, en el sentido de que no deben alejarse de los ideales de su movimiento.