Con un reciente aumento oficial del 4% en el precio de la energía a partir de agosto, es esencial prestar atención al consumo de electricidad de los electrodomésticos, incluso cuando están apagados. Este fenómeno, conocido como «consumo en espera» o «corriente vampiro», puede representar un aumento significativo en la factura de electricidad.
Según el Ente Provincial de Regulación de Energía de Entre Ríos (EPRE), los aparatos eléctricos en modo de espera consumen aproximadamente 1.6 kilovatios diarios en un hogar promedio, lo que representa entre el 5% y el 10% del gasto energético total. Esta corriente vampiro es más notable por la noche, cuando los dispositivos están apagados pero aún consumen energía.
Entre los electrodomésticos que contribuyen al consumo en espera, la televisión se destaca como el mayor consumidor. Los televisores modernos, especialmente los Smart TV, están diseñados para mantenerse en modo de alerta, lo que aumenta su consumo energético incluso cuando están apagados.
Un estudio del laboratorio Lawrence Berkeley del Departamento de Energía de EE.UU. señala que los televisores LCD, aunque tienden a consumir menos energía, aún presentan un consumo significativo. Los modelos con proyección trasera pueden consumir hasta el doble de energía que los antiguos televisores de rayos catódicos. Un televisor común apagado consume alrededor de 2,88 vatios, mientras que un LCD consume la mitad.
Los decodificadores o cajas de televisión por cable también contribuyen considerablemente al consumo en espera. Según el EPRE, estos dispositivos, especialmente los que tienen grabador de video, son responsables de un alto consumo de energía cuando están apagados. El consumo adicional de estos aparatos puede sumar al ya elevado consumo de la televisión.
Para reducir el impacto del consumo en espera, se recomienda utilizar tomacorrientes múltiples con interruptores que permiten cortar la energía de varios dispositivos simultáneamente. También son útiles los tomacorrientes con sensores de presencia que desconectan automáticamente los aparatos innecesarios. Además, optar por electrodomésticos con alta eficiencia energética, clasificados de la A+++ a la D, puede reducir el consumo de energía en espera, aunque puede implicar un costo inicial mayor.
El adhesivo en cuestión presenta una barra de colores con formato de escalera y con letras asignadas por orden alfabético. Cada escalón representa un nivel de eficiencia energética: el rendimiento más eficiente está representada por el color verde y la letra A (algunos electrodomésticos incorporaron las categorías A+, A++ y A+++) y aquél menos eficiente, por el color rojo y la letra G.
Elegir dispositivos con mejor eficiencia energética y aplicar medidas prácticas como desconectar aparatos cuando no se usan puede resultar en una factura de electricidad más baja y contribuir al ahorro energético en el hogar.