La oposición a Nicolás Maduro celebró el sábado una jornada de movilizaciones en Venezuela y 350 ciudades de todo el mundo. Como pidió la líder opositora María Corina Machado, los manifestantes salieron a las calles con las actas de votación impresas en la mano. Su objetivo es que el Gobierno se vea obligado a reconocer una derrota en las elecciones presidenciales del 28 de julio, que el Consejo Nacional Electoral otorgó a Maduro sin mostrar aún las pruebas del resultado.
La concentración de Caracas estuvo encabezada por la propia Machado, que recorrió la avenida Francisco Miranda en una caravana con la imagen del candidato Edmundo González Urrutia y rodeada por miembros de su partido. “Ha llegado el momento de cobrar, que cada voto se respete”, dijo ante miles de seguidores que, con pancartas y banderas de Venezuela, gritaban “Libertad”.
“¡Échenle bolas!” (que se apuren) gritó Corina Machado. “Que impriman actas falsas, porque nos darán las pruebas del fraude. Nosotros tenemos las pruebas de la victoria”, avanzó. “Tiene que haber una verificación independiente internacional porque nadie cree en esa farsa que están haciendo. Esa maniobra es una confesión de su derrota para no tener que dar los resultados”, dijo.
Por su parte, el chavismo también se concentró en una marcha desde la avenida Libertador hasta el Palacio de Miraflores, donde Maduro cargó contra la oposición: “¿Dónde está el cobarde de Edmundo González Urrutia?”, se preguntó ante la ausencia del candidato opositor. Después de las elecciones, el chavismo pidió prisión para el candidato opositor, lo que lo obligó a resguardarse y no aparecer en público.