El Banco Central de la República Argentina dispuso que las entidades financieras eleven el monto máximo de extracción de efectivo en cajeros automáticos de $ 15.000 a $ 60.000, lo que representa un aumento del 50%.
La nueva medida busca facilitar el acceso al efectivo para el público en general, sin importar en qué banco tengan cuenta los clientes ni en qué red de cajeros operen. Anteriormente, algunos bancos mantenían un límite de $ 15.000, mientras que otros habían elevado el tope a $ 40.000.
El retiro de hasta $ 60.000 diarios en cajeros automáticos seguirá siendo gratuito para empleados en relación de dependencia, jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales. Esto garantiza que los trabajadores registrados y los beneficiarios de la Anses puedan retirar su dinero sin costo alguno.
Para aquellos que no se encuentren en estas categorías, el banco podrá cobrar un cargo por la extracción, especialmente si se realiza desde un cajero de otra entidad o red.
La norma del Banco Central establece: «Las entidades financieras deberán arbitrar los medios para que, en todos los cajeros automáticos habilitados y operados en el país por ellas, las personas humanas y jurídicas puedan extraer, por día y en una única extracción, al menos hasta $ 60.000 (pesos sesenta mil), sin distinción alguna entre clientes y no clientes».
Esta medida se implementa ante la escasez de billetes de alta denominación y el aumento de la circulación de efectivo debido a la inflación.
Además de los cajeros automáticos, los clientes también tienen la opción de retirar efectivo en comercios y supermercados, donde se destaca un aumento en la cantidad de transacciones debido a su mayor conveniencia.