De manera coordinada, el gobernador Martín Llaryora y el intendente Daniel Passerini coincidieron ayer en reiterar el reclamo por la eliminación de las retenciones, a la vez que solicitaron la aprobación en el Congreso de una nueva ley de biocombustibles.
Ambos mandatarios encabezaron la apertura del 3° Congreso Internacional de Maíz, que tendrá continuidad hasta este jueves en el Centro de Convenciones Córdoba de nuestra ciudad. Fue en ese marco que Llaryora criticó el esquema de retenciones a las exportaciones agropecuarias y aseguró que “para poder producir en Argentina, con retenciones y muchas dificultades más, tenés que ser muy eficiente y estar a la vanguardia”.
“Por retenciones se llevaron el último año de Córdoba 3.500 millones de dólares. Podríamos aportar mucho más, si ese dinero estaría en manos de cada productor”, recordó el titular del Centro Cívico ante la mirada atenta de referentes de la cadena maicera que se dan cita en este evento, donde confluyen más de 130 oradores nacionales e internacionales, 60 empresas patrocinantes, y se estima que participarán cerca de 6.000 personas entre la modalidad presencial y virtual de 8 países diferentes.
“Ustedes son verdaderos héroes, que sostienen nuestra producción pese a todas las dificultades”, sostuvo Llaryora, quien insistió en la necesidad de impulsar una renovada ley de biocombustibles. “Para sacar el ancla y prender el motor del país, aparte de sacar las retenciones, es necesario una buena ley de biocombustibles que nos ponga al nivel de Brasil, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay. Si nosotros logramos hacer eso, desde la política, los productores nos van a llevar al progreso”, agregó el mandatario.
“Que hoy no estemos liderando en biocombustibles es culpa de la política. No es culpa de los productores ni de los industriales. La política no estuvo a la altura del ecosistema productivo de la Argentina”, definió Llaryora.
En ese sentido, puso como ejemplo a países que desde hace años sostienen reglas claras y de impulso al sector. “Estados Unidos transforma casi el 80% de su producción de maíz. Brasil el 60%. Ellos si tienen una política industrial y entienden que gobernar es generar trabajo. Sin reglas claras no se puede. ¿Quién va a invertir si no hay a largo plazo un corte garantizado? Así no funciona el mundo. El promedio regional es 25%, y el de Argentina no llega al 12%”, precisó.
“Por una Argentina más justa, productiva y federal”
Por su parte, Passerini recalcó que “desde el lugar que nos toque, vamos a defender y acompañar a quienes producen, trabajan y luchan por una Argentina más justa, productiva y federal. Vamos a estar siempre en contra de las retenciones”. “Córdoba es la capital del corazón productivo de Argentina. Es una provincia y una ciudad donde el trabajo y la producción constituyen un círculo virtuoso; para que el Estado deje de ser el ancla y sea parte del motor que lleva al progreso y al crecimiento”, expresó el jefe municipal.
A su turno, Pedro Vigneau, presidente del Congreso Internacional del Maíz, destacó las potencialidades que tiene el país: “El mundo necesita lo que nosotros hacemos. El agro es una potencia y el maíz va a la cabeza. Tenemos el maíz con la menor huella ambiental del mundo. Los invito a que aprovechen y se lleven todas las herramientas para tomar decisiones objetivas”.
Finalmente, Joaquín Pinasco, CEO y fundador del Congreso, aseguró que “el camino es productivo y desarrollista, y es con el campo. Argentina y la Región Centro tienen grandes ventajas competitivas con este cultivo, y este congreso les va a permitir tomar decisiones acertadas. Seamos energía productiva en movimiento. Que este congreso nos haga mejores”.
Legisladores firmaron una declaración conjunta
Se llevó a cabo ayer la “Primera Reunión de la Red Parlamentaria para la promoción de los biocombustibles y la bioeconomía”, para tratar y analizar el régimen que establece la ley número 27.640, referido a la regulación y promoción para la producción y uso sustentable de biocombustibles, que incide de forma directa a la provincia de Córdoba.
El encuentro se llevó a cabo en el marco del Tercer Congreso Internacional del Maíz, que se desarrolla en nuestra ciudad. Estuvo presente el gobernador Martín Llaryora, quien instó a los parlamentarios presentes a impulsar, en sus respectivas Legislaturas, un proyecto de ley para avanzar en el tratamiento y discusión urgente del proyecto de modificación de la ley de biocombustibles en el Congreso Nacional, el cual propone un aumento progresivo del corte de biocombustibles para impulsar la producción y el desarrollo local, como lo hace Córdoba, que ya utiliza etanol al 17% y biodiesel al 20% en sus combustibles. “La política debe acompañar al ecosistema productivo del país”, dijo.
Participaron del encuentro parlamentarios de las seis provincias que integran la Liga de Bioenergética, empresarios y funcionarios provinciales. Entre otros, los ministros Sergio Busso (Bioagroindustria) y Fabián López (Infraestructura y Servicios Públicos), y el secretario de Integración Regional y Relaciones Internacionales, Carlos Massei. Por el sector privado, estuvieron Roberto Urquía, de AGD, y Javier Williams, de Las Chilcas, junto a productores, industriales y autoridades de entidades y cámaras sectoriales.
La Unicameral cordobesa fue la anfitriona del encuentro, con la presencia de representantes de todas las fuerzas políticas que la integran. Como autoridades, estuvieron el presidente provisorio Facundo Torres, la vicepresidenta, Nadia Fernández, y el presidente del bloque de Hacemos por Córdoba, Miguel Sciciliano.
“A cuatro años de la aprobación de la Ley de Promoción y Desarrollo para la Producción y Consumo de Biocombustibles y Bioenergía en Córdoba hoy es necesario que defendamos esta política de Estado, que permite consolidar la producción de biocombustibles en Córdoba con todo lo que eso significa para el desarrollo productivo de la provincia. Estamos hablando de mayor valor agregado a nuestra producción y más fuentes de trabajo”, sostuvo la vicepresidenta de la Legislatura de Córdoba, Nadia Fernández, durante el encuentro.
La jornada culminó con la lectura de una declaración conjunta, firmada por el Gobernador y todos los presentes. En la misma se destaca la importancia de los biocombustibles en el proceso de la transición energética, “como una alternativa estratégica y ecológicamente ventajosa”, por lo que “la transición hacia biocombustibles representa un desafío ambiental prioritario”.
Remarca, además, la necesidad de alcanzar consensos sobre “políticas que promuevan el desarrollo sostenible de la agroindustria, con especial énfasis en los biocombustibles, lo que no solo contribuye al crecimiento económico y la creación de empleo en el interior del país, sino que también refuerza la posición de Argentina en los mercados internacionales”, señala el documento.
Y finaliza: “Creyendo que esta declaración constituye un paso esencial para que los legisladores conozcan de primera mano los desafíos y oportunidades del sector, facilitando los acuerdos necesarios para avanzar en políticas que fortalezcan la posición de Argentina en los mercados internacionales”.