El intendente Daniel Passerini participó ayer del primer “Motorazo por la Industria Nacional” que se llevó a cabo en el Museo de la Industria. La actividad se realizó en conmemoración del día de la Industria Nacional que fue el pasado 2 de septiembre, y fue impulsado por la Asociación de Amigos del Museo de la Industria y la Dirección General de Cultura de la ciudad.
En este contexto, Passerini expresó: “Hoy aquí nos toca un día inolvidable porque se inicia y se pone en marcha una impronta que vamos a garantizar y fortalecer a lo largo de los años, que es el Motorazo, que tiene que ver con todas estas obras de arte que funcionan, que son cuidadas y mantenidas”. “En este museo de la industria se sostiene y se celebra la memoria de la industria de Córdoba”, enfatizó el jefe del municipio capitalino.
El evento fue impulsado por la Asociación de Amigos del Museo de la Industria y la Dirección General de Cultura de la Ciudad, y contó con la participación de distintos clubes de automóviles y motos como el Club Rastrojeros Córdoba, Club Motos Puma, Club Autos Clásicos, Club Autos Antiguos, Club del Torino, Club del Gordini, Amigos del Sierra, entre otros.
“Impulsamos esta celebración con el propósito de mantener viva la llama que enciende el sentimiento y el orgullo de sentirse profundamente argentino, apelando a los sentimientos más nobles de los ciudadanos sobre el quehacer industrial, siendo el espíritu federal el que nos convoca”, destacó Donato Latella Frías, presidente de la Asociación Amigos del Museo.
En el sitio ubicado en avenida Libertad 1130 esquina Príngles, de barrio General Paz, todos los presentes pudieron vivenciar un momento inolvidable, ya que todos los motores de los vehículos se encendieron al mismo tiempo, provocando el deleite de todos los amantes de “los fierros”.
Todos los dos de septiembre, en la Argentina, se festeja el Día de la Industria, ya que en esa fecha, pero en 1587, se dio la primera exportación de productos que realizó el país. Aquel día zarpó del fondeadero del Riachuelo la carabela San Antonio, con rumbo a Brasil. El barco transportaba cubrecamas, sombreros, frazadas y bolsas de harina, producidos en Santiago del Estero, se recuerda este viaje como la primera «exportación argentina» y por este motivo, a partir de 1941 se eligió la fecha para conmemorar este hecho.