En una remontada épica, Los Pumas se reencontraron el sábado con el triunfo con una catarata de tries. Fue ante Australia y en la cancha de Colón, en una calurosa tarde santafesina en la que el equipo de Felipe Contepomi se nubló buena parte del primer tiempo, pero logró despejarse a tiempo. Con un final con todas las luces, Argentina se reencontró con su mejor cara y escribió una página histórica: la mayor goleada ante una potencia y cantidad de tries contra un Tier 1.
Los Pumas mostraron su mejor cara después de un lapsus en que no lograron hilvanar nada de lo que se esperaba de ellos. Rompieron el hielo con un penal desde la zurda de Tomás Albornoz, pero por la misma vía Australia lo emparejó. A diferencia del partido bajo el aguacero de La Plata en el primero de los partidos entre ambos, esta vez el partido fue abierto. Con mucho ritmo, Australia comenzó a tomar el partido en su favor. Aprovechó cada error de la Argentina y antes de la media hora, con un Try de Andrew Kellaway y la conversión de Bend Donaldson, le había sacado una ventaja de 17 puntos.
Desde ese incómodo 20-3, Argentina comenzó a tallar la recuperación. La reacción llegó con una gran jugada de Juan Martín González y mejor corrida y control de Mateo Carreras que permitió achicar la diferencia: el tucumano apoyó y Albornoz convirtió para ponerse en sintonía con el partido.
Fue el primero de una catarata que se completó con ¡nueve! tries. Los 10 minutos que le quedaron al primer tiempo fueron aprovechados al máximo. Julián Montoya hizo otro en su partido número 100 y con la conversión de Albornoz el score se achicó considerablemente. Hasta pudo irse al vestuario arriba, pero Pablo Matera no alcanzó por unos centímetros su try.
Y la gente se conectó tanto como el equipo, que salió con todo a jugar la segunda parte. Fueron Los Pumas los que le pusieron un freno a los australianos, que soñarán con el rugido de “ae, ea yo soy sabalero” que se repitió en cada acción de los argentinos. Solamente un try y conversión lograrían los Wallabies en los segundos 40.
La segunda parte fue toda de la Argentina. Matera pudo apoyar el try que se le había negado en la primera parte y hubo doblete para Joaquín Oviedo, Juan Cruz Mallía y uno con suspenso para el Pulpo Lucio Cinti, aunque con suspenso por la revisión del TMO.
La cosa terminó con goleada, la mayor de la historia ante una potencia y el mejor de los ánimos para recibir a Sudáfrica y aprovechar el mal momento de los All Blacks y quedar encima de ellos y los Wallabies al cabo del Rugby Championship.