La petición ya fue formulada a los países pertenecientes al G20 (Grupo de los 20) por parte del presidente del BM, David Malpass, y ahora se extiende a todos los «acreedores bilaterales», consignó la agencia DPA.
En concreto, los dos organismos propusieron que se pospongan los pagos de deuda de todos los países pertenecientes a la Asociación Internacional de Fomento (IDA, por sus siglas en inglés), un ente que forma parte del Banco Mundial y agrupa a los países más pobres del planeta, en los cuales se concentra el 66% de la población mundial que vive en situación de extrema pobreza.
Según los organismos con sede en Washington, esta medida «ayudará a la necesidad de liquidez inmediatas de los países IDA para afrontar los desafíos del brote de coronavirus».
Aplazar la deuda también «permitirá realizar una valoración del impacto de la crisis y las necesidades de financiación de cada país, se indicó.
«El Banco Mundial y el FMI creen que es imperativo en este momento proporcionar una sensación global de apoyo a los países en desarrollo, así como una señal fuerte para los mercados financieros», aseguraron ambas entidades.