Lejos de apaciguar los ánimos tras la aprobación de su veto a la ley de financiamiento universitario, el presidente Javier Milei redobló sus críticas el fin de semana contra las universidades públicas, al aseverar que “han dejado de ser una herramienta de movilidad social”.
“La verdad incómoda de la educación argentina es que la Universidad Pública Nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta y los ricos, la clase media alta”, arremetió Milei durante la reinauguración del ex Centro Cultural Kirchner como “Palacio Libertad”, donde consideró que el “mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad”.
Su discurso contrasta con las cifras del Ministerio de Capital Humano, que en el Anuario Estadístico de 2022 (el último informe disponible), identificó que el 47,8% de los nuevos inscriptos de las universidades e institutos universitarios públicos nacionales y provinciales eran “primera generación en sus familias”.
Además, Milei insistió en otro argumento falso al asegurar que las universidades “no quieren ser auditadas” porque “están sucias”. “Podrían permitir que se los audite, ¿no? Acá no está en discusión la universidad pública y gratuita. La discusión es que los recursos son escasos y robar está mal”, aseguró Milei.
“El presidente cambia las mentiras con las que argumenta, pero el fin sigue siendo el mismo: desfinanciar y desprestigiar las universidades públicas”, respondió el vicerector de la UBA, Emiliano Yacobitti, quien destacó que “más de la mitad de nuestros estudiantes son los primeros en sus familias en acceder a estudios superiores”.
“La información que da Milei está tergiversada intencionalmente”, agregó el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, quien enfatizó que “las universidades públicas están entre los espacios más controlados del Estado. Somos auditados por la Auditoría General de la Nación (AGN) y si se quieren intensificar los controles bienvenido sea: no tenemos nada que ocultar”.
“El presidente Milei inventa, sin ningún fundamento, que las universidades públicas son un subsidio de pobres a ricos”, agregó el senador Martín Lousteau, quien citó datos del Indec que indican que el 48,5% de los estudiantes universitarios provienen de hogares pobres.