El oficialismo buscará avanzar esta semana en las negociaciones con los bloques dialoguistas de la Cámara de Diputados sobre el Presupuesto 2025, que la Libertad Avanza (LLA) quiere aprobar en una sesión a celebrarse a fines de noviembre.
Sin embargo, si bien la oposición dialoguista ya anticipó su disposición a aprobarle un Presupuesto con déficit cero para el año próximo, al mismo tiempo reveló que planea introducir varias modificaciones en atención a los jubilados, a las universidades y a las provincias, sectores a los que el oficialismo insiste en mantener congeladas todas sus partidas.
Tras los vetos del presidente a las leyes de actualización de las jubilaciones y de las partidas universitarias la oposición busca revancha: insistirá en que el Gobierno reconozca una suba del 8,1% en los haberes por la inflación de enero pasado y pugnará por aumentar el financiamiento de las universidades. En paralelo, hará suyo el petitorio de los diez gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) para que el Gobierno resuelva tres de sus problemas más acuciantes: la deuda millonaria de la Nación con las 13 cajas previsionales no transferidas; el financiamiento pendiente de las obras públicas de origen nacional y el fondeo para el transporte del interior con un porcentaje del impuesto a los combustibles.
Sin embargo, los bloques opositores no tienen aún una estrategia común: mientras el bloque del PRO y el sector colaboracionista de la UCR apuntan a un texto con modificaciones acordadas con el oficialismo, Encuentro Federal que comanda Miguel Pichetto presentará un dictamen propio. No quiere someterse al desgaste inútil de una negociación con resultados mezquinos. Sin embargo, La Libertad Avanza (LLA) viene manteniendo al mismo tiempo conversaciones con el PRO, la bancada radical, Encuentro Federal e Innovación Federal, para buscar puntos de coincidencia para alcanzar acuerdos y aquellos que el oficialismo no quiere ceder.
Las negociaciones se hacen en paralelo a las reuniones de la comisión de Presupuesto que preside José Luis Espert, que para mañana tiene previsto que asisten a exponer la secretaria de secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Yanina Nano Lembo, y el titular de turismo, Daniel Scioli.
Apuntan a las excepciones impositivas
“Hay tres deudas con tres sectores que han pagado más el ajuste que el resto de la sociedad: jubilados, universidades y provincias. Nosotros vamos a presentar un Presupuesto propio con equilibrio fiscal, pero con criterios distributivos”, desafió el diputado Nicolás Massot en su primer encuentro con los negociadores del Ministerio de Economía.
Massot anticipa tres posibles fuentes de financiamiento –que, sugestivamente, el Gobierno no toca en el presupuesto- para atender las demandas de estos sectores. Uno es el actual esquema de exenciones tributarias del que se benefician determinados sectores y actividades de la economía: según el proyecto del Gobierno, representan nada menos que 3,5 puntos del PBI.
Los economistas del bloque no planean eliminarlos sino reformular algunos de ellos, como el del régimen de promoción de Tierra del Fuego o el que beneficia a las empresas de economía del conocimiento. Además, la tropa que encabeza Pichetto pondrá la mira en el presupuesto millonario de la AFIP, previsto en casi tres billones el año próximo.