Una mujer de 39 años murió ayer luego de estar 11 días internada en el hospital Cullen de Santa Fe con el 80% del cuerpo quemado producto de un ataque que sufrió por parte de su hijo. El hecho se conoció el 11 de marzo cuando Miguel Ángel Beresvilj, de 25 años, ingresó a una vivienda de la localidad de Bella Italia e intentó quemar el auto de la pareja de Romina Leiva. Según la versión del atacante, su madre se interpuso y por «error» fue rociada con nafta y quemada. Beresvilj, quien escapó en su moto y fue apresado en la localidad cordobesa de Frontera, está imputado por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”. En tanto, la Justicia de Rosario investiga la muerte de otra mujer de 30 años que, de acuerdo al testimonio de sus familiares, sufrió heridas fatales tras ser golpeada por su pareja. Aunque un informe preliminar indica que Leiva falleció a causa de una infección, el hombre permanece demorado a la espera de los resultados de la autopsia.
Ambos casos se suman al conocido el martes en la localidad bonaerense de Tigre, en el que una mujer de 30 años fue ahorcada. Según la autopsia, María Florencia Santa Cruz fue violada antes de ser asesinada con un triple mecanismo asfíctico”, descartándose un suicidio. Por el hecho está detenido Santiago Hernández (32), quien sería acusado de abuso sexual seguido de muerte” y femicidio”, ambos delitos con pena de prisión perpetua.
Por su parte, el relevamiento difundido ayer por el Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven”, dio cuenta que desde el 1 de enero al 30 de marzo de este año hubo 86 femicidios en Argentina, seis de los cuales fueron cometidos durante el aislamiento social obligatorio. En el informe, la organización identificó 24 hechos en marzo, es decir uno cada 29 horas, donde el 65% fue cometido por las parejas o ex parejas de las víctimas.