La Fiscalía de Instrucción de Morteros, encabezada por el fiscal subrogante Oscar Gieco, informó sobre un trágico suceso ocurrido en la localidad de Brinkmann. Un incendio en una vivienda ubicada en calle Caseros 857 dejó como saldo el hallazgo del cuerpo calcinado de A. L. V., una niña de 8 años. Bomberos Voluntarios lograron sofocar las llamas y en la planta alta encontraron el cuerpo sin vida de la menor.
Los primeros peritajes realizados por la División de Bomberos de la Policía de Córdoba y la Policía Científica de San Francisco sugieren que el incendio podría no haber sido accidental y que la muerte de la niña se habría producido antes del inicio del fuego.
Tras las investigaciones iniciales, la Fiscalía ordenó la detención de Matías Ezequiel Simeone, de 33 años, pareja de la madre de la víctima, y de Cristian Hernán Varela, de 40 años, por su presunta participación en el delito de homicidio. Ambos fueron arrestados y se encuentran a disposición de la justicia.
Se conoció que Simeone cumplía libertad condicional tras ser condenado previamente por diversos delitos, entre ellos amenazas, tenencia ilegal de armas y desobediencia a órdenes judiciales.
La investigación sigue su curso, incluyendo declaraciones de menores que se encontraban en la vivienda bajo la modalidad de Cámara Gesell, y la incorporación de las conclusiones de la autopsia y los informes de peritos de bomberos.
Multitudinaria marcha en Brinkmann
Tras el profundo dolor y consternación que provocó en la ciudad la noticia de la muerte de la menor y a medida que se fueron conociendo detalles de la investigación las redes sociales estallaron de reclamos, indignación y de ahí surgió esta convocatoria espontanea de los vecinos.
Puntualmente a las 9 de la noche, desde el lugar céntrico, los vecinos se reunieron para manifestar dolor y el reclamo de justicia por Aralí Vivas.
La marcha fue contundente y masiva. Los carteles exigiendo justicia y compromiso se multiplicaron, al igual que los reclamos a UDER San Francisco por dejar en una situación tan vulnerable a esta pequeña y sus hermanitos.
Todo es dolor en Brinkmann y por eso junto a los globos blancos que lanzaron al cielo al terminar la marcha, todos elevaron una plegaria por la pequeña Aralì.
Fue contundente la convocatoria como nunca antes se había producido, recorriendo las calles céntricas, el Parque Central, la Plazoleta de las Familias y la Comisaría de Brinkmann, hasta donde había llegado el Comis. Bosco, Jefe de Zona, para acompañar el personal policial.
No fue necesaria la intervención policial, solo algunos inspectores municipales que ordenaron el tránsito. Lo demmás todo em el marco correcto de marcha, reclamo, sin pasar a mayores.
Hubo reclamos pidiendo se haga responsable a quienes decidieron que estos niños vuelvan con su madre, sin observar el contexto y las advertencias de profesionales. Un reclamo que llega hasta la UDER San Francisco, que pareciera desoyó esas advertencias.
Hubo reclamos por la ausencia de funcionarios municipales que no se acercaron a acompañar el reclamo. También se vió malestar en redes sociales y durante la marcha por la profesional que hace seguimiento de estos casos de familia. En menor medida hubo reclamo a la Policía. La gente en términos generales esta conforme con el avance de la investigación del caso.
Queda claro que quiénes conocian la intimidad de esta familia se quedaron cortos en no denunciar. Lo mismo los profesionales que tienen que tomar decisiones y no escuchan las sugerencias y el pedido de otros profesionales que a diario tratan con estos niños en los colegios o en las sesiones de contención. Cada uno sabrá lo que hizo o dejó de hacer y lo resolverá con su conciencia, mientras todos esperamos que la Justicia ponga blanco sobre grises.