Cuatro días después de los ataques a hinchas de fútbol israelíes en calles de Ámsterdam, la conmoción persiste en los Países Bajos, ante una ola de violencia cuyas ramificaciones no cesan. “Fue una vergüenza. Necesitamos medidas más duras”, aseguró ayer el primer ministro holandés, Dick Schoof, en una conferencia de prensa después de la reunión del gobierno sobre los altercados tras el partido entre el local Ajax y el israelí Maccabi el último jueves. Ahora la policía investiga una pista que apunta a una campaña de ataques organizados.
La policía neerlandesa informó de 62 arrestos tras los incidentes violentos, en los que entre 20 a 30 hinchas del Maccabi resultaron heridos tras ser agredidos por individuos que, según la policía neerlandesa, habían respondido a mensajes en redes sociales en los que se llamaba a atacar a judíos.
El partido se celebró en calma, pese a que algunos hinchas israelíes no respetaron el minuto de silencio en memoria de las víctimas de las inundaciones en España, país que reconoció recientemente el Estado de Palestina.
Estos altercados tuvieron lugar en un contexto de aumento de los actos antisemitas y antiisraelíes tras el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza hace más de un año. Ayer, el nuevo canciller israelí, Gideon Saar, se quejó de la magnitud de las detenciones.
“El alcalde de Ámsterdam me informó que se puso en pie un equipo especial de investigación, pero puedo decir que hasta ahora, el número de detenciones es muy bajo”, declaró Saar en rueda de prensa.
Entre las nuevas pistas, una en particular concentra la atención de la policía local, según informó ayer el diario The Wall Street Journal. La policía afirma que el jueves, antes del ataque, los hinchas israelíes se habían convertido en tema de discusión en las populares aplicaciones de mensajería, como Telegram y Whatsapp, donde algunos usuarios pedían una Jodenjacht, o “cacería de judíos”.
La campaña fue organizada, dijeron las autoridades neerlandesas, y los atacantes estaban equipados con fuegos artificiales y se movían rápidamente, atacando a los hinchas israelíes con ataques relámpago. La policía dijo que estaba investigando quién instigó los ataques y cómo se coordinaron.
Gaza sigue sin ayuda humanitaria
Israel no ha cumplido con las demandas de Estados Unidos de permitir un mayor acceso humanitario a la devastada Franja de Gaza, donde las condiciones son peores ahora que en cualquier momento de la guerra que dura ya 13 meses, dijeron ayer grupos internacionales de ayuda.
Washington instó el mes pasado a Israel a “intensificar” el envío de alimentos y otros suministros de emergencia al sitiado enclave y estableció un plazo de 30 días que expiraba ayer.
El gobierno del presidente Joe Biden advirtió que el incumplimiento podría activar leyes estadounidenses que le obligarían a reducir el apoyo militar a su aliado, que libra una guerra contra Hamás en Gaza y contra Hezbollah en Líbano.
Israel descartó un alto el fuego
El nuevo ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró ayer que las Fuerzas de Defensa (FDI) continuarán atacando a Hezbollah “con toda su fuerza” y rechazó cualquier posibilidad de alto el fuego o tregua en su campaña militar contra el grupo terrorista libanés.
Katz afirmó que reforzó la postura de Israel respecto a la situación en el Líbano y la necesidad de desarmar a Hezbollah. “La actividad ofensiva debe continuar para aumentar y empeorar las capacidades de Hezbollah y obtener los frutos de la victoria”, expresó Katz a través de su cuenta en X. También señaló que Israel no aceptará ningún acuerdo que limite su derecho a “imponer y prevenir el terrorismo por sí solo”.