El oficialismo buscará avanzar mañana en la Cámara de Diputados con un dictamen del proyecto de Presupuesto 2025, que La Libertad Avanza procura sancionar el jueves próximo. Fuentes parlamentarias indicaron que están a solo dos firmas para lograr el despacho de mayoría sobre el proyecto de gastos y recursos para el próximo año.
La iniciativa oficial se debatirá mañana a las 10 en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside José Luis Espert, y quien junto a funcionarios del Gobierno fue el que encaró las negociaciones con los bloques dialoguistas.
En caso de no poder alcanzar el dictamen de mayoría, el esquema diseñado por la LLA es citar nuevamente para el martes próximo, a fin de tener el despacho que permita pedir una sesión especial para el jueves de la semana siguiente.
En ese contexto, el debate en el Senado tendría que hacerse en sesiones extraordinarias, porque la Cámara alta siempre demora al menos 15 días para ese trámite y el período ordinario finaliza el próximo 30 de noviembre.
Espert, junto al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, mantuvo ayer conversaciones con los diputados de la UCR y el PRO, con el fin de superar las discrepancias que mantienen sobre el Presupuesto.
Las negociaciones se entablaron ayer mientras fracasaba el pedido de sesión especial formulado por Encuentro Federal, Unión por la Patria y Democracia para Siempre para tratar el canje de deuda.
Para el Gobierno era central la vigencia del DNU sobre canje de deuda que le permite al ministro de Economía, Luis Caputo, negociar la restructuración de los pasivos sin las condiciones impuestas en la ley de Administración Financiera.
Los legisladores dialoguistas insistieron con las demandas de los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) para mejorar los fondos que reciben las provincias por coparticipación federal.
El oficialismo prometió analizar algunas de los pedidos de los mandatarios y legisladores de la UCR y del PRO, pero no aceptaron reformar el artículo 1 del Presupuesto.
Desde la UCR plantearon que, si la inflación supera la previsión establecida del 18 por ciento anual y, por consiguiente, la recaudación, debe establecerse cómo se utilizan esos recursos excedentes.
Pero desde el Gobierno se niegan a establecer cuál será el destino que tendrán esos recursos excedentes, ya que prefieren no especular con el aumento de la inflación, informaron fuentes del oficialismo.
En cambio, el Gobierno se mostró más predispuesto a aceptar algunos pedidos de los bloques opositores como incorporar a la masa coparticipable un porcentaje de la asignación específica establecida en el impuesto a los combustibles que se destinaba al subsidio del transporte del interior del país.
En tanto, sobre los pedidos de sumar también un porcentaje del 1,9 por ciento de la recaudación para sostener la estructura de la ex AFIP y distribuir el excedente de los ATN que no se utilizaron, aún no hubo una respuesta del oficialismo.
Otro punto de las tratativas lo constituyen el financiamiento del déficit de las cajas previsionales y el mecanismo de auditorías que se implementarán para que no queden supeditadas a la voluntad del Gobierno. Los pedidos de las provincias implicarían unos 1900 millones de pesos.
Los ejes de las negociaciones también se centraron en las obras públicas y una de las propuestas será habilitar al jefe de Gabinete a restructurar partidas para poder sostener algunos de los emprendimientos de infraestructura que realizan las provincias.
Fuentes parlamentarias señalaron que en materia de universidades el Gobierno insistirá en poder definir cuál será la partida que se reducirá para mejorar los fondos a las casas de altos estudios, aunque todos coinciden que el aporte para ese sector va a ser superior al monto de 3,8 billones propuesto por el oficialismo.
También los bloques dialoguistas piden que se aumenten los fondos de la ley de Bosques y que se mantenga la ley de financiamiento docente que establece que se debe destinar el 6 por ciento del PBI a la educación.
En la Comisión de Presupuesto por lo menos habrá tres dictámenes: uno propuesto por la bancada oficialista y dialoguistas, otro impulsado por UxP y un tercero de la izquierda.
El presidente del bloque de UxP, Germán Martínez, anticipó que esa bancada irá con un despacho propio donde propondrán un presupuesto alternativo, en el que se rechaza que el Gobierno pueda renegociar la deuda sin cumplir con la ley de Administración Financiera. También incluirán la movilidad de las asignaciones familiares, aumento a la educación y a las jubilaciones, entre otros puntos. .
Para el oficialismo es central que respalden la «ley de leyes» los bloques del PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica, ya que la LLA solo tiene 39 legisladores propios.
Y también cuenta con otros aliados firmes como el MID, un desprendimiento del oficialismo, que tiene 3 miembros; 3 del Bloque Independencia, y uno de Creo.
Con estos aliados permanentes el oficialismo alcanza los 44 legisladores, con lo cual necesita 85 más, entre el PRO, radicalismo, Coalición Cívica, Innovación Federal y afines, para alcanzar los 129 requeridos para abrir el debate y tener mayoría para aprobar cada artículo del proyecto de gastos y recursos del 2025.
Los acuerdos son entre LLA y los bloques dialoguistas no solo son centrales para tener los votos en el recinto, sino para garantizar la mayoría en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Ese organismo parlamentario tiene 49 diputados, de los cuales la LLA tiene 6 miembros y el MID 2; el PRO 7; UCR 5; 2 de Encuentro Federal; 2 de Democracia Federal; 2 de Innovación Federal; uno de Producción y Trabajo y uno de la Coalición Cívica; mientras que UxP tiene 20 y la izquierda uno.
Para tener mayoría debe reunir al menos 22 firmas para conseguir un número superior a UxP y la izquierda, que vienen firmado juntos los dictámenes, aunque algunos bloques lo hagan en disidencia parcial.