Este viernes por la mañana, en un día de pleno sol en Palm Beach, la audiencia parecía muy distinta a la gala de la noche del jueves, en la que el presidente Javier Milei se encontró con Donald Trump. El escenario fue el mismo, en la mansión Mar-a-Lago, virtual Casa Blanca en Palm Beach, y el ambiente seguía festivo. Allí, el jefe de la Rosada dio un discurso en un foro conservador, en un desayuno donde se juntaron inversionistas que habían pagado hasta 25.000 dólares para asistir al evento. Pero el entusiasmo del jefe de la Rosada y los asistentes era fuerte: no pudo evitar bailar al ritmo de YMCA, de Village People, con el pasito que Trump hizo famoso esta campaña.
El líder libertario habló ante invitados de la Conservative Political Action Conference (CPAC), un movimiento encabezado por Matt Schlapp, que fue director de Estrategia Política de la Casa Blanca durante el gobierno de George W. Bush y que tiene estrechos lazos con Trump.
En un salón blanco con columnas decoradas en tonos dorados, Milei se paró delante de un banner de la organización, saludó y se sacó fotos con los invitados que hicieron fila. Milei suele disertar en estas conferencias de CPAC. Lo hizo en México, otra vez en en Washington en abril (donde conoció en persona a Trump) y otra en Argentina. El encuentro de Palm Beach, sin embargo, fue más reservado para inversionistas.
Tulia Falleti, profesora y experta en América latina de la Universidad de Pennsylvania, dijo que el encuentro entre Milei-Trump en Mar-a-Lago “es un gesto importante. Indica afinidad ideológica, parte del reconocimiento mutuo y alineación de las ultraderechas del mundo”.
“Milei presenta un modelo de desregulación extrema de la actividad económica”, siguió la experta y el rol de “Elon Musk, como “mediador” u hombre de confianza de ambos mandatarios, también indica que las recetas desregulatorias de Milei en Argentina pueden ser un caso interesante para Trump y para Musk, que dirigirá un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental en la administración de Trump”.
Sin embargo, Falleti resaltó que “la historia demuestra que “América es para los americanos” y que el pragmatismo siempre impera en las relaciones externas de los Estados Unidos para con Argentina y Latinoamérica. No creo que haya beneficios para Argentina, más allá del beneficio mediático, simbólico e ideológico que aportará a Milei verse asociado con Trump y Musk”.
En la reunión en Mar-a-Lago estuvieron entre otros, el ex fiscal general interino Matt Whitaker; Kimberly Bellissimo, fundador y CEO de ForthRight Strategy, una compañía recaudadora de fondos; Witold Balaban, de Latham & Watkins LLP, firma de abogados multinacional estadounidense; Reuben Jeffery, presidente de Rockefeller & Co.; Won Mok Choi, CEO de Korea Credit Guarantee Fund. También se anuncian como co-hosts del evento America First News, Latino Wall Street, Latino Conservatives y CPAC Japón.
“La cumbre brinda a nuestros patriotas la oportunidad de dar forma al futuro de la CPAC y garantizar que nuestra misión de defender la libertad dure para las generaciones venideras”, señaló la organización en su anuncio de las jornadas, que se extenderán hasta el sábado. Muchos de los que llegan buscan estar en contacto con futuros funcionarios y el entorno de Trump.
El presidente partirá este viernes por la tarde rumbo a Buenos Aires, en vuelo privado, desde el aeropuerto de Palm Beach. Allí se encontrará con el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, y el lunes viaja a Río de Janeiro para la reunión del G20.