En medio de la pulseada con el arco opositor, el oficialismo se apresta a aprobar el próximo miércoles en la Legislatura cordobesa, y en primera lectura, el presupuesto provincial 2025. Su sanción definitiva está prevista para el 12 de diciembre, según la ajustada hoja de ruta de tres semanas de la bancada Hacemos Unidos por Córdoba con las fechas claves, pero con muchos blancos acerca de la concurrencia de los ministros.
Para cumplir con el primer paso de su esquema, necesita de los propios (33 voluntades) y el apoyo de al menos de dos mono bloques (Karina Bruno y Agustín Spaccesi) para forzar el desempate e inclinar la balanza a su favor con el voto de la presidencia de la cámara, en el caso de que se configure el escenario más conflictivo de marcada paridad. En el oficialismo consideran que no se llegará a esa situación.
En la previa de la sesión, asoman las posiciones de rechazo, aunque de manera individual, pero que buscan ejercer tracción sobre el conjunto. Los halcones opositores califican de “dibujo” y mentiroso” al presupuesto. Se suma la queja por la presión impositiva y la demanda por la falta de “motosierra” del Ejecutivo cordobés, reveló ayer el diario Perfil Córdoba. La lupa también está puesta en salud, seguridad y educación. A su vez, la UCR redobla su reclamo por la obra pública en el interior.
Los duros en Juntos por el Cambio (JxC) empujan la negativa a su aprobación, aunque no hay una posición unificada. El radicalismo debe celebrar su “concilio” de donde saldrá una postura en conjunto que se definirá entre el bloque parlamentario, los intendentes y la cúpula partidaria. Hasta el miércoles correrá mucha agua bajo el puente, incluso en medio del debate en el recinto. El final está abierto.
A título personal, el radical Matías Gvozdenovich se inclinó por el rechazo del presupuesto 2025 del gobernador Martín Llaryora. “Yo no acompañaría el presupuesto, pero tenemos que definirlo con los legisladores del bloque, el presidente de la UCR Córdoba, Marcos Ferrer, y el titular del Foro de Intendentes, Rubén Dagum”, advirtió.
En su crítica, la espada deloredista apuntó contra el gobierno al sostener que “el cordoversismo no cumplió” con el actual presupuesto en seguridad, educación y salud. Además, insistió en “la distribución equitativa de obras en el interior” que reclaman los legisladores departamentales y el rol opositor de control de las agencias.
En la misma línea, Walter Nostrala (Frente Cívico) abrió fuego al calificar de “mentiroso” y “dibujado” al plan financiero anual de “una Córdoba muy endeudada”. El férreo opositor le reclamó al poder llaryorista no hacer ningún ajuste, “seguimos con 14 ministerios y 10 agencias”, pero al mismo tiempo “aumenta los impuestos, tarifas y servicios para pagar el despilfarro”, cuestionó.
“Está claro que las prioridades no son la salud, la educación ni la seguridad. Son variables de ajuste”, se quejó, y rechazó que “Llaryora pretenda tomar deuda por 3.326 millones de dólares”. También puso la lupa sobre la obra pública a través de la Acif. “Piensa transferir a esta agencia 2.770 millones de dólares que nadie puede controlar”, resaltó.
El mileista Gregorio Hernández Maqueda acusó a Llaryora de incumplir el Pacto de Mayo al “mantener el modelo cordobés de alta presión fiscal, aumento de la burocracia estatal sin control y bajos sueldos para los servidores públicos esenciales”. El liberal objetó que el PJ “sigue creando programas de ‘fomento al consumo’, con la lógica kirchnerista que nos llevó a ser la peor inflación del mundo”. Y le facturó el no bajar Ingresos Brutos y eliminar sellos.
“Vamos a proponer se tomen en cuenta nuestros proyectos de reforma tributaria y de eliminación de agencias inútiles, como la Agencia Córdoba Joven, el Ministerio vacante de Cooperativas y Mutuales. En caso contrario votaremos en contra para representar a la clase media”, concluyó.
“El presupuesto es un dibujo de lo que vienen repitiendo año tras año los gobiernos del peronismo. Lo voy a rechazar porque no son las prioridades que tiene la UCR. Nosotros las vamos a cambiar a partir del 2027”, afirmó el alfonsinista Dante Rossi, en clave electoral.
En base a su mirada libertaria, Agustín Spaccesi advirtió que “a este presupuesto le falta motosierra, así mismo también le faltan tasas, lo cual es bueno”. Tras advertir del poco tiempo para el análisis en profundidad, el legislador dijo: “Lo que detectamos en primera lectura es que hay un tema importante a revisar, que es la suba de recaudación de impuestos de la Provincia por encima de la inflación”. “Esto nos preocupa bastante”, subrayó.
Desde el PRO, Ignacio Sala expresó que “faltan muchos puntos para poder dar una postura firme”. Así aludió al esquema de reuniones de comisiones y la participación de funcionarios que resulta incipiente en el debate. Sin embargo, adelantó: “Tenemos muchas diferencias con los lineamientos generales del gobierno y varias peleas que queremos dar, sobre todo en materia de salud, seguridad y educación, además de las cuestiones vinculadas a lo impositivo y el sector privado”. “Seguiremos analizando y escuchando antes de tomar una decisión”, indicó.
Por su parte, la parlamentaria de izquierda Luciana Echevarría expresó su rechazo al presupuesto. “A tono con (Javier) Milei, Llaryora se jacta de presentar un superávit, a costa de ‘ahorrar’ en partidas sociales básicas y en trabajadores, mientras vuelcan esos fondos a los sectores concentrados y a la deuda”, fustigó.
Al sumarse a la crítica de “un dibujo”, la opositora opinó que “se trata de un presupuesto atado a una supuesta inflación del 18%, cuando hasta el propio FMI proyecta que va a ser de un 45%”. “Esto es inviable para las mayorías populares, que la van a pasar cada vez peor”, aseveró.
Hoja de ruta
El PJ diseñó una ajustada hoja de ruta de tres semanas para el tratamiento del paquete económico con las fechas claves, pero con muchos blancos acerca de la concurrencia de los ministros. Sergio Busso pasó por comisión y Victoria Flores lo hará mañana.
Hasta ahora son sólo dos, sin contar la presentación “con sabor a poco”, según los opositores, de Guillermo Acosta. A su vez, dos funcionarios del equipo económico brindaron un marco general de las tres leyes y desglosaron las partidas presupuestarias para el 2025.