El seleccionado argentino de handball cayó ayer por 34-23 ante Eslovenia en Zagreb en su primer partido del grupo IV de la Main Round del Mundial de la especialidad que se está disputando en Croacia, Dinamarca y Noruega y achicó su margen de error ya que sólo dos equipo de cada grupo seguirán su camino hacia los cuartos de final.
El conjunto dirigido por Rodolfo Jung fue claramente superado en el primer tiempo del duelo que se desarrolló en el Arena Zagreb de la capital croata, fundamentalmente en los primeros 20 minutos de ese período. Los europeos, que habían ganado su grupo en la primera ronda, exhibieron sus mejores armas, aunque sufrieron por la lesión de su lateral derecho Nejc Cehte, quien debió abandonar el campo en camilla por un fuerte golpe en las costillas que padeció al chocar con Martín Jung.
El resultado adverso con el que el combinado albiceleste se fue al descanso (15-8) terminó siendo un lastre demasiado pesado, puesto que en el complemento logró competir más parejamente e incluso consiguió reducir a cinco goles su desventaja (20-15 a falta de 18 minutos), pero no pudo ir más allá y los balcánicos terminaron imponiendo sus cualidades para quedarse con la victoria.
Ramiro Martínez y Juan Gull, con cuatro tantos cada uno, fueron los máximos anotadores del conjunto argentino, que en este partido ya contó con Gastón Mourinho. El pívot se incorporó al plantel en reemplazo de Lucas Moscariello, quien sufrió una fractura del cuarto metacarpiano de la mano derecha que lo dejó fuera del certamen.
El combinado argentino volverá a presentarse mañana a las 11.30, cuando enfrentará en el Arena Zagreb a Cabo Verde, el rival ante el cual el equipo puede aspirar a una victoria, tal como señaló el cuerpo técnico antes del inicio de esta fase.