El ex presidente Alberto Fernández afirmó hoy que «jamás» ejerció violencia física contra la ex primera dama Fabiola Yañez, en un escrito de descargo que entregó durante su declaración indagatoria en la causa por violencia de género hacia su ex pareja, aunque se negó a responder preguntas del juez y la fiscalía.
«Jamás ejercí violencia física sobre Fabiola Yañez», aseguró en el extenso escrito que ahora será analizado por el juez federal Julián Ercolini, informaron fuentes judiciales.
Fernández sostuvo, además, que los testigos que declararon nunca dijeron haber visto de manera directa «semejante conducta» de su parte, al reclamar su sobreseimiento.
En el escrito el ex mandatario sostuvo que al fiscal Ramiro González «no le reconoce ninguna solvencia moral» y que con esta causa busca hacer un «´lavado de cara´ y aparecer como respetuoso de los derechos del género femenino cuando en su propia familia le endilgan lo contrario».
Al sostener que en ese tribunal se sentía «como en la embajada de una potencia extranjera» porque «no se aplica la ley argentina», Fernández justificó que no responderá preguntas «ni del juez ni del fiscal actuante».
Sobre su vínculo con Yañez, relató: «Yo estaba enamorado de Fabiola. Definitivamente la amaba. Soñaba con formar una familia a su lado. Planeaba con ella nuestro futuro. Confiaba en que, con el acompañamiento médico adecuado, podríamos superar cualquier obstáculo juntos».
Por «obstáculo» se refirió al supuesto consumo problemático de alcohol y una interrupción voluntaria del embarazo que Yañez se habría practicado en 2016.
El ex mandatario arribó a Comodoro Py 2002 a las 10.10 de la mañana y se retiró a las 11.30 sin formular declaraciones a la prensa, en medio de un estricto operativo de seguridad montado en el cuarto piso de los tribunales, sede del juzgado.
La indagatoria se cumplió en una secretaría del juzgado con la presencia de Ercolini y el fiscal González.
El ex presidente hizo una breve exposición en la cual explicó por qué no respondería preguntas, reiteró que recusó tanto al fiscal como al juez y que según su punto de vista el juzgado no es «competente» para llevar el caso.
El trámite duró unos 40 minutos, en el transcurso de los cuales se le leyeron a Fernández tramos de la imputación en su contra.
Ahora, el juez Ercolini quedó en condiciones de definir si lo procesa, dicta falta de mérito o sobresee.
La indagatoria se concretó después de dos postergaciones el año pasado a raíz de diferentes recursos que había presentado la defensa del ex mandatario.