Tras años de restricciones cambiarias, el gobierno nacional abrió la semana pasada el cepo y los dólares empezaron a encontrar su “precio de equilibrio” en un mercado liberado. Sin embargo, la “fase 3” del plan oficial de Javier Milei generó un nuevo dilema que se agiganta en este año electoral: el traslado a los precios de productos de consumo masivo de la devaluación del peso, que por ahora sigue en un terreno incierto.
Ocurre que, tras un sacudón inicial que llevó al tipo de cambio mayorista a pegar un salto del 11% en un solo día y terminó por provocar remarcaciones en la lista de precios de las principales empresas productoras, finalmente las cotizaciones cerraron la semana a la baja. El Gobierno pretende no sólo que estas remarcaciones se retrotraigan, sino también aspira a que los precios bajen para llegar a las elecciones legislativas de octubre con un costo de vida inferior al 1% mensual.
De hecho, el propio mandatario y el ministro de Economía, Luis Caputo, se pusieron al frente de una fuerte ofensiva contra las remarcaciones de precios de las grandes empresas e incluso recomendaron a los consumidores no adquirir productos con valores elevados. “Si te aumentan el precio, no compres”, fue el consejo de un caricaturista replicado por Milei en la red X; mientras que Caputo salió a celebrar que “hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%”.
#BuenViernes Los supermercados rechazaron a las empresas de alimentos que aumentaron sus precios. Acordate. Si te aumentan los precios, no compres. #ViernesSanto @JMilei pic.twitter.com/bLRw2p4Cqf
— Nik (@Nikgaturro) April 18, 2025
Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de unilever y Molinos con subas de 9% a 12%.
👏👏👏👏— totocaputo (@LuisCaputoAR) April 16, 2025
“No hay motivo, ni cambiario ni tributario, que justifique el aumento en las listas de precios que algunos pretenden imponer a los consumidores. Esas listan serán rechazadas por cadenas nacionales, regionales y almacenes. En el gobierno de Javier Milei no hay lugar para oportunistas”, agregó Fernando Blanco Muiño, subsecretario de Defensa del Consumidor.
La reacción de las empresas no se hizo esperar. «Apoyando y acompañando el proceso macroeconómico que vive nuestro país, retrotraemos hasta nuevo aviso la vigencia de lista 58 con todos sus precios y bonificaciones», envió a sus clientes la empresa de conservas AVA, dueña de las marcas Canale y Alco, que se sumó a Molinos y Unilever en la decisión de frenar las subas anunciadas. «Hubo un sobregiro, una sobrerreacción de los proveedores» con los aumentos, dijo el sábado Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que nuclea a las principales cadenas. El directivo advirtió empero que a las cadenas chicas llegaron aumentos bastante más altos, de hasta 20% a principios de la semana.
“Hubo incrementos de precios que creo que fueron más ‘preventivos’ que otra cosa y deberán ir acomodándose conforme a la confianza que vaya generando el esquema. Por lo pronto, el Gobierno logró torcer las expectativas del mercado, que ya prefiere posicionarse en pesos y espera que la moneda local siga fortaleciéndose contra el dólar ya con brecha cerrada», agregó Andrés Reschini, titular de F2 Soluciones Financieras. Todo indica empero que esta disputa está apenas iniciando.
Buscan que el dólar se acerque a $ 1.000
Mantener a raya la cotización del dólar es fundamental para evitar que se siga disparando la inflación luego del 3,7% de marzo. Si bien la mayoría de los analistas estima que en abril podría ubicarse incluso por encima del 4%, el Gobierno buscará producir una baja brusca en mayo, mes que además tiene pocos incrementos por motivos estacionales, con una intervención para acercar la cotización de la divisa a $ 1.000. “Para junio o julio probablemente se verá una inflación por debajo del 2%”, anticipó el economista Miguel Boggiano, quien consideró que el dólar seguirá bajando en las próximas semanas.
Por su parte, el economista Fausto Spotorno analizó el impacto de las medidas sobre los precios y aseguró que la inflación de abril cerrará en torno al 3%. Explicó que “no hay, por ahora, un incremento producto del fin del cepo, sí esperamos que en mayo suba”. “Cuando sacás el cepo, empiezan a entrar más productos de afuera, hay más competencia. Eso presiona sobre los márgenes de los que compiten con las importaciones”, agregó el economista.
Advertencias de los especialistas
El CEO de uno de los principales bancos de la Argentina salió a advertir sobre los riesgos de una depreciación fuerte del dólar, al mostrarse a favor de que el tipo de cambio “estimule la exportación”. “Si el nuevo valor de equilibrio se ubica en niveles similares a los del dólar blend de la semana previa a la salida del cepo, me parece que no aguanta. No se va a exportar mucho más que hasta ahora. Tengamos en cuenta que en los últimos días se estaba comenzando a importar asado, de modo que el precio del dólar debería ser un precio que no estimule a que en la Argentina se importe asado. Un dólar de $1.200 pesos o menos es equivalente a lo que era el dólar blend, con poca liquidación de exportaciones y mucha importación”, graficó en la prensa porteña. “Lo que se hizo fue apenas una lubricación monetaria. Esto tiene ADN de acuerdo con el FMI, pero no es un programa integral”, advirtió a su vez el economista Carlos Melconian, quien alertó: “¿Está garantizado que si entra el ‘carry trade’ no se va a ir enseguida? Ese dinero tiene que quedarse, no podés permitir una nueva bicicleta financiera. Si entran dólares pero salen rápido, volvemos al problema que ya conocemos”.
Si esta noticia te interesó, podés registrarte a nuestro newsletter gratuito y recibir en tu correo los temas que más te importan. Es fácil y rápido, hacelo aquí: Registrarme.