En medio del complejo escenario económico nacional, autoridades del Congreso de la Nación y representantes gremiales del sector legislativo alcanzaron este lunes un acuerdo salarial que contempla una recomposición del 1,3% mensual para los meses de marzo, abril y mayo, además del pago de un bono extraordinario de 100 mil pesos para los trabajadores de planta permanente y transitoria.
El convenio fue rubricado por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, junto a los secretarios generales Norberto Di Próspero (Asociación del Personal Legislativo), Claudio Britos (ATE Congreso) y Martín Roig (UPCN).
La actualización salarial abarca a las catorce categorías del personal legislativo, y según informaron fuentes oficiales, un empleado de la categoría más baja pasará a tener un sueldo bruto de 653 mil pesos, mientras que quienes revisten en la categoría 7, la más común, percibirán aproximadamente 1,1 millón de pesos. En tanto, un director de comisión alcanzará los 2,3 millones de pesos brutos.
La reapertura de la negociación paritaria había sido solicitada en las últimas semanas por varios bloques de la oposición, quienes enviaron cartas a las autoridades del Congreso reclamando una actualización urgente de los haberes del personal.
En un comunicado conjunto, los gremios destacaron que el acuerdo fue fruto de un “diálogo constante” y subrayaron la necesidad de continuar avanzando en la recuperación del poder adquisitivo. “Esta medida se da en un clima de negociación, reconociendo que no podemos ser indiferentes a las urgencias económicas que atravesamos como sociedad”, expresaron.
Además, aclararon que lo alcanzado no representa un punto final: “Lo conseguido no es una meta definitiva, sino el inicio de un camino para seguir peleando por la recomposición salarial. Seguiremos discutiendo y defendiendo nuestros derechos en unidad sindical, sin perder nuestra mirada crítica de la realidad”.
Con este acuerdo, las autoridades del Congreso buscan llevar alivio a los trabajadores legislativos, en un contexto de alta inflación y caída del poder de compra, mientras se abre una nueva etapa de negociación que promete continuar en los próximos meses.