Los gobernadores de diversas fuerzas políticas decidieron este lunes avanzar sin el respaldo de la Casa Rosada con un proyecto de ley para coparticipar los recursos recaudados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no asignados a emergencias. La iniciativa busca redistribuir esos fondos entre las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en medio de reclamos por la caída de la recaudación.
La propuesta fue consensuada en una reunión realizada en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), luego de que no se alcanzara un acuerdo con el Gobierno nacional. Pese a que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se había comprometido a revisar los números y estudiar la posibilidad de aumentar en un 50% la coparticipación del impuesto a los combustibles, las provincias decidieron avanzar por su cuenta.
Desde el entorno de Francos minimizaron el impacto político de la decisión y aseguraron que no prevén un aumento en la tensión con las provincias, pese a que el proyecto se presentó sin aval previo del Ejecutivo nacional.
Durante el encuentro, que comenzó con la presencia de los gobernadores y más tarde sumó al vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, los representantes del Gobierno libertario acercaron una contrapropuesta y se comprometieron a mantener las mesas de trabajo abiertas, aunque no trascendieron detalles del ofrecimiento.
Una vez que los funcionarios nacionales se retiraron, los gobernadores continuaron las deliberaciones y acordaron avanzar con la iniciativa que plantea eliminar los fondos fiduciarios financiados con el impuesto a los combustibles (Ley 23.966), para que esos recursos se distribuyan según las prioridades de cada jurisdicción. Además, el proyecto propone coparticipar los ATN bajo los criterios establecidos por la Ley de Coparticipación Federal 23.548.
En el documento que acompaña la propuesta, las provincias aseguraron que la medida no afectará la sostenibilidad fiscal de la Nación y que busca fortalecer un federalismo “más justo y equitativo”.
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, respaldó la iniciativa al considerar que se trata de “fondos imprescindibles para sostener la salud, la educación, la seguridad, la justicia, la contención social y la obra pública en nuestras provincias”.
Desde la Casa Rosada respondieron que los ATN están en niveles récord, superiores a los de cualquier período kirchnerista, y defendieron que los fondos del impuesto a los combustibles están destinados específicamente a obras viales. “Si las provincias se llevan las rutas, también se llevan la plata. Pero no podemos darles la plata y seguir manteniendo nosotros las rutas”, afirmaron fuentes oficiales. Además, remarcaron que la mejor vía para que las provincias obtengan más recursos sería aprobar la ley de reparación histórica de los ahorros argentinos, que, según el Gobierno, ampliaría la recaudación por IVA e Ingresos Brutos.
Del encuentro participaron los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Sáenz (Salta), entre otros. También asistieron el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y representantes de otras provincias, mientras que algunos mandatarios estuvieron ausentes por compromisos previos o viajes.
En la previa, Guillermo Francos había manifestado la voluntad del Gobierno de encontrar soluciones, pero advirtió que «los números no cierran», marcando las limitaciones fiscales que enfrenta la administración nacional.