El ministro de Economía, Luis Caputo, alentó este viernes a los empresarios pymes a adaptarse al «cambio de modelo» que, según explicó, está en marcha en la Argentina. Durante su participación en el congreso Somos Pymes, realizado en La Rural, Caputo les pidió a los presentes “pensar en ser cada vez más eficientes e invertir”, al tiempo que defendió el actual déficit en la cuenta corriente como un efecto lógico de un país que busca reconstruir su capital productivo.
“Es sano y absolutamente razonable que haya un déficit en la cuenta corriente. Responde a un aumento de la inversión y de la demanda externa, lo que acompaña el crecimiento de la actividad”, sostuvo Caputo, frente a las críticas por el saldo negativo que superó los 5.000 millones de dólares en el primer trimestre del año, según datos oficiales.
El titular del Palacio de Hacienda subrayó que el rojo en la cuenta corriente “ya no financia más al sector público, sino que está vinculado al sector privado”, y remarcó que “nunca en la historia argentina hubo orden fiscal y monetario por decisión política”, sino que “siempre se llegó al equilibrio después de una crisis”.
En ese sentido, Caputo destacó que el Gobierno actual “evitó una crisis” y trasladó el costo del ajuste al sector público. “Tienen que cambiar el chip”, les dijo a los empresarios, y agregó: “Antes el negocio era sobrestockearse esperando una devaluación. Hoy eso cambió. Ahora el modelo exige eficiencia y competencia real”.
Además, respondió a quienes sostienen que el tipo de cambio está atrasado. “El dólar flota. Si alguien cree que está barato, que lo compre”, desafió, en alusión a economistas como Carlos Melconian y Rodolfo Santángelo que alertaron sobre este punto.
Caputo anticipó que el plan del presidente Javier Milei apunta a reducir impuestos, desregular la economía y abrir gradualmente la competencia para que los consumidores accedan a productos de mejor calidad y precio. “Hace mucho tiempo que en la Argentina no se piensa en invertir. Por décadas se especuló financieramente. Ahora el desafío es volver a apostar por lo productivo”, remarcó.
Por último, admitió que la transformación “no será de un día para el otro” y que será “un proceso duro”, pero aseguró que este es “el único camino” para lograr un crecimiento sostenible.