La Libertad Avanza (LLA) y el PRO negocian con alta tensión y a toda marcha el armado de listas en las ocho secciones electorales de la provincia de Buenos Aires, a solo días del cierre formal previsto para este sábado. Pese al acuerdo político anunciado días atrás, las diferencias internas, reclamos cruzados y disputas territoriales complican la definición final.
El entendimiento general contempla que el PRO acceda al 25% de los lugares con mayores chances de resultar electos, pero ese esquema se adapta según las particularidades de cada distrito. En la práctica, las discusiones se dan caso por caso, lo que ha derivado en un escenario de roces permanentes.
Desde la conferencia del armador libertario Sebastián Pareja anunciando la alianza, los equipos técnicos de ambos espacios se reúnen casi a diario. Por parte del PRO, Matías Ranzini, Alejandro Rabinovich y Agustín Forchieri llevan adelante las conversaciones, mientras que del lado libertario intervienen figuras como Juan Esteban Osaba y Alejandro Carrancio.
Las tensiones se profundizan en el Conurbano, donde se juega la pulseada más intensa. Allí convergen los intereses de intendentes del PRO, como Soledad Martínez (Vicente López) y Pablo Petrecca (Junín), con las ambiciones de los libertarios más cercanos a Karina Milei, entre ellos Eduardo “Lule” Menem y los jóvenes referentes de Las Fuerzas del Cielo.
Patricia Bullrich también reclama espacio para su tropa, que incluye diputados y senadores provinciales, y promueve candidaturas como las de Diego Valenzuela en la Primera Sección y Florencia Retamoso en la Tercera.
Mientras tanto, Santiago Caputo decidió correrse del armado en la provincia disconforme con la estrategia, aunque sus aliados más cercanos intentan ubicar nombres propios en San Martín, Tres de Febrero y Quilmes.
En paralelo, la interna libertaria se refleja también en el armado municipal: sectores como el ‘parejismo’ avanzan con nombres como el periodista Daniel Moyo en San Martín, mientras los eventos territoriales buscan posicionar a sus candidatos en medio de un clima de incertidumbre y creciente tirantez.
La mesa chica libertaria, con Karina Milei, Martín Menem, Guillermo Francos y Lule Menem, define en reuniones reservadas el rumbo final de las listas, pero el tiempo apremia y las tensiones siguen en aumento.