El arquero Carlos Franco se transformó ayer por la tarde en la primera desvinculación del actual plantel de Belgrano, que dirige Ricardo Caruso Lombardi, pese a que tenía contrato hasta el 31 de diciembre de este año, luego de que rompiera la cuarentena impuesta por la pandemia de coronavirus.
Franco estaba cumpliendo la cuarentena obligatoria en la capital cordobesa pero el pasado 18 de mayo tuvo un incidente con la policía provincial, cuando fue retenido en su vehículo a las tres de la madrugada quebrantando la medida sanitaria.
El guardavallas había ingresado en contramano por la calle céntrica Sarmiento y al serle revisado su automóvil le fue secuestrado un envoltorio que contenía dos gramos de cocaína. Franco y su representante llegaron a un acuerdo con la entidad y tras la firma de la documentación correspondiente, más el cobro de la liquidación de sus haberes, dejó de ser jugador del club que milita en la Primera Nacional.