Tal como había anticipado el Gobierno de Córdoba la semana pasada al habilitar las reuniones en el interior provincial en el marco de la flexibilización de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, finalmente fueron autorizadas las reuniones en la Capital.
Este viernes, y en pleno surgimiento de un nuevo foco de la pandemia en distintas zonas de Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti anunció que se permitirán los encuentros este sábado, domingo y lunes feriado.
Desde la Municipalidad informaron que acompañan la decisión del Centro de Operaciones de Emergencias y «apelan a la responsabilidad social de los vecinos para que todos respetemos los protocolos vigentes».
Sin embargo, el COE estableció un protocolo sanitario que deberán cumplir los ciudadanos en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus.
El COE también especificó en su protocolo para la provincia de Córdoba que están prohibidas las reuniones familiares y/o esenciales para todas aquellas personas que estén a la espera del resultado del test de Covid-19, que presenten cualquier síntoma compatible con Covid-19 o hayan estado en contacto en los últimos 21 días con personas que presentan; las reuniones públicas con aglomeración de personas; desplazarse de un departamento a otro; usar transporte público; reunirse en espacios públicos o sitios compartidos; y los encuentros con amigos.
A continuación, las principales sugerencias para prevenir contagios a la hora de reunirse:
-Se habilitan las reuniones los días sábados, domingos y feriados. Una reunión por día por grupo familiar con un máximo de hasta 10 personas.
-No se tendrá en cuenta la terminación del DNI.
-Se permiten los desplazamientos entre localidades de un mismo departamento.
-Asistir con barbijos o tapabocas.
-Se recomienda que la reunión se realice en un espacio abierto o que se garanticela adecuada ventilación.
-El espacio donde se realiza la reunión deberá facilitar mantener el distanciamiento social al momento de compartir la mesa o espacio en común.
-Evitar que la reunión familiar se realice en el domicilio de una persona incluida en el grupo de riesgo.