La salud de Juan Martín Del Potro siempre preocupa al ambiente del tenis. El jugador se recupera de una lesión en su rodilla que lo tiene a maltraer hace un año. Sin fecha de retorno aún, la Torre de Tandil” asegura que volverá a jugar. Para ello, se aferra a un sueño que todavía no pudo cumplir en el circuito.
Mi papá y mi mamá nunca me vieron en un torneo. Mi hermana sí. En este tema de la lesión de la rodilla y cuando la gente se pregunta si voy a volver o no, es algo que a mí no me deja estar tranquilo, no me hace bajar los brazos y decir: ‘Yo tengo que volver a jugar, tengo que ir con mi mamá y mi papá, y presentárselos a Roger’”, confesó el subcampeón olímpico en Río 2016.
Del Potro aseguró que sus padres fueron fundamentales en su carrera y que son muy trabajadores. Su vida en Tandil y sus responsabilidades hicieron que no pudieran viajar”, por lo que confesó que quiere aunque sea pisar la cancha una vez más”, con su familia en las tribunas.
Desde los comienzos, mis viejos han hecho lo imposible para que yo pueda viajar. Esa cultura del trabajo siempre la aplicaron durante mi carrera: a veces tenían oportunidad de viajar y mi mamá no quería faltar a la escuela para no dejar de dar clases”, reconoció Juan Martín.
Entre otras de las cosas que contó, nombrió a su abuelo Francisco, un fanático total de su nieto. Fue quien lo bancó” siempre y quien le decían que tenía que ganarle a Federer, cosa que pasó en el US Open de 2009. También le pidió la medalla en Río 2016 y la Copa Davis.
Ya estaba un poco mal de salud. Cuando la ganamos, hicimos un asado y en vez de ponerle un vaso para el vino, le pusimos la Copa Davis. Tomó de ahí, no la quería soltar. Estábamos todos muy emocionados. Y ahí me dijo: ‘Bueno Juancito, ahora ya estoy feliz y me puedo ir en paz’”, relató Del Potro. A los pocos meses, falleció. Me sentí realizado de devolverle tanto amor y tanto cariño que me dio de chiquito y que él pudiera ver lo que siempre había soñado”, cerró.