Los principales bancos de Estados Unidos —entre ellos JP Morgan, Bank of America, Goldman Sachs y Citigroup— exigen garantías concretas antes de otorgar el préstamo de US$20.000 millones a la Argentina, compromiso que había sido anunciado por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, como parte del paquete de asistencia acordado con la administración de Donald Trump.
Según publicó The Wall Street Journal, las entidades no avanzarán sin avales que aseguren la devolución de los fondos o sin una cobertura explícita del Departamento del Tesoro. El crédito bancario se sumaría al swap de monedas por otros US$20.000 millones, activado esta semana por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para estabilizar el mercado antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
Desconfianza y antecedentes
Los bancos repasan el historial de deuda y pagos de la Argentina y advierten que los riesgos son “inusualmente altos”. Brad Setser, ex subsecretario adjunto del Tesoro durante la presidencia de Barack Obama, señaló que una eventual depreciación del peso podría dejar a Estados Unidos “con activos que han perdido valor”.
También dentro del Fondo Monetario Internacional (FMI) surgieron reparos: algunos funcionarios temen que el país priorice los compromisos con Washington por encima de los pagos al organismo.
Respaldo político y tensión en el mercado
Bessent defendió el esquema y aseguró que el Tesoro está “utilizando sus herramientas de manera rápida y eficaz para estabilizar a la Argentina”, a la que definió como “un puente hacia un futuro económico mejor, no un rescate”.
Por su parte, Donald Trump reiteró su apoyo al presidente Javier Milei, aunque reconoció que “Argentina no tiene dinero y lucha por sobrevivir”. Según el WSJ, el ex mandatario condicionó el respaldo financiero a un triunfo de La Libertad Avanza en las legislativas: “Si Milei gana, estaremos cerca; si no, nos vamos”, advirtió.
En tanto, el Tesoro estadounidense confirmó que las conversaciones continúan y que no se tomarán decisiones “hasta resolver la cuestión de las garantías”. En los mercados, el acuerdo aún no logra el efecto de calma que el Gobierno esperaba.
Bessent afirmó que una “Argentina fuerte” es estratégico para Estados Unidos