Jueves
El ciclo comienza, de 19 a 21, con dos polos de atracción simultáneos. En la explanada exterior, una nueva edición de la “Peñita”. Una propuesta que revive el espíritu del encuentro folklórico tradicional, ofreciendo música y baile en vivo como una manera de llevar la tradición al entorno urbano.
Al mismo tiempo, la actividad se traslada al interior para explorar una disciplina fundamental del Hip Hop. El taller de breaking, a cargo de Matías Ligato, se centrará en la improvisación y la exploración rítmica, ofreciendo una mirada creativa a esta danza urbana.
Viernes
La agenda continúa, de 18 a 21, con un espectáculo de la vanguardia electrónica. Se realizará una nueva edición de la Fiesta Crash, el evento de música hyperpop y techno ideado por Sahid Gelves. En esta ocasión, la convocatoria suma un fin solidario: se recibirán alimentos no perecederos que serán donados al comedor “Los Bajitos a la Olla”.
Domingo
El fin de semana se articula en torno a una experiencia sonora y un gran cierre visual.
A las 19, el ensamble ZOHAR – Momentos Sagrados, dirigido por Kevin Blejer, presentará un recorrido musical basado en instrumentos ancestrales y cantos meditativos. La propuesta se concibe como un espacio abierto, donde la música funciona como punto de encuentro y contemplación.
Como cierre de la semana, de 20 a 23, el espacio se transformará con un show de luces e instalaciones. La intervención, que ocupará los espacios interiores y la explanada, incluirá una performance colectiva que abordará la luz como material expresivo y elemento simbólico.
Muestras disponibles
Además, durante toda la semana el público podrá visitar las exhibiciones “Gráfica que siente”, del artista Miauri (Mauricio Morales Orozco), y “Ensayo para un archivo colectivo. Retrospectiva de La Casa Mutante 2020–2025”, con curaduría de Candela y Ulises Gencarelli junto al colectivo.
En el primer subsuelo,“Gráfica que siente”, corrrsponde a una muestra en la que el color, la palabra y la ternura se combinan en una obra directa, emocional y política. La exposición incluye pósters, fanzines, remeras y calcomanías, piezas que transitan entre lo íntimo y lo social, entre la ironía, la memoria y la resistencia.
En el segundo subsuelo, se exhibe “Ensayo para un archivo colectivo. La Casa Mutante 2020–2025”, una instalación que reconstruye fragmentos de casas, memorias y experiencias compartidas. Pinturas, registros audiovisuales, dibujos y objetos conforman un archivo vivo sobre las formas de habitar y crear en comunidad.
La muestra propone pensar el hogar no como un espacio único, sino como una red de vínculos y afectos. “Cada pieza funciona como un nodo de resistencia y una invitación a imaginar comunidad y futuro desde los restos, las marcas y los deseos que siguen presentes”, destacan desde el colectivo.









