LONDRES.- El diario Financial Times reveló que los ensayos clínicos en fase 3 de la vacuna –el último paso para determinar con exactitud su seguridad- revelaron que la inoculación genera anticuerpos fuertes y las llamadas células T (cuyo principal propósito es identificar y matar patógenos invasores o células infectadas) entre los ancianos. Si tienen datos que muestran que la vacuna genera una buena inmunidad, medida en el laboratorio, en el grupo de más de 55 años, y que incluye una buena respuesta en gente que es mucho mayor, creo que es una señal prometedora”, señaló Jonathan Ball, profesor de virología de la Universidad de Nottingham.
En agosto, la Unión Europea (UE) cerró con AstraZeneca un primer contrato que le garantiza el acceso a 300.000.000 de dosis, pacto que se rubricó en nombre de los Estados miembros. A su vez, el periódico The Sun reveló ayer que el personal de un importante hospital londinense recibió instrucciones de prepararse para recibir los primeros lotes de la vacuna a partir de la semana que comienza el 2 de noviembre”. Además, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron a un acuerdo con AstraZeneca y Oxford para fabricar la vacuna destinada a sus países y distribuirla después al resto de América Latina, excepto Brasil. Por lo pronto, la pandemia sigue haciendo estragos en el mundo, especialmente en Estados Unidos y Europa.
A nueve días de las elecciones, ayer se conoció que Estados Unidos tuvo una media de más de 68.700 casos diarios la semana pasada, las mayores cifras desde el inicio de la pandemia, con dos días de récords absolutos de más de 83.000, con los contagios en alza en al menos 35 de los 50 estados, en lo que ya se considera como la tercera ola” de la pandemia. La situación se agrava porque la propia Casa Blanca reconoció que no va a controlar” la epidemia: No vamos a controlar la pandemia, vamos a controlar el hecho de que consigamos vacunas, terapias y otras formas de mitigarla”, aseveró el jefe de gabinete de Donald Trump, desatando un terremoto político que incluso hizo tambalear a los mercados. A su vez, en España las regiones de Aragón y Euskadi anunciaron el confinamiento de todo su territorio en un país azotado por el rebrote, que sumó 52.188 nuevos casos desde el viernes, un nuevo récord en toda la epidemia.