Según anunció ayer un vocero de Downing Street, tampoco se permitirá que los niños y niñas se acerquen demasiado a los Papá Noel en los comercios. Entre las minuciosas reglas navideñas, se anunció además que los pubs serán autorizados al servicio de mesa solo en las zonas de Inglaterra en alerta amarilla o naranja, pero no en la roja.
Más allá de estas concesiones, el Gobierno de Boris Johnson insiste en la necesidad de un sistema de restricciones locales severas también para la poscuarentena, durante y más allá de diciembre, consignó la agencia de noticias Ansa.
El Reino Unido lleva contabilizados 1.621.313 casos de Covid-19, de los cuales 58.342 terminaron en la muerte de quienes la padecieron, según el conteo en línea de la Universidad Johns Hopkins.