El propio presidente Iván Duque comenzó una ronda de diálogo con los titulares de los principales órganos del Poder Judicial del país, mientras su ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, aseguró que el mandatario está dispuesto a encontrarse con los líderes de las protestas. Sin embargo, en las calles del país, los manifestantes piden primero una desmilitarización de las ciudades y el fin de la represión para iniciar un diálogo que termine con las protestas.
De hecho, el clima de tensión se profundizó aún más cuando el comisionado de Paz, Miguel Ceballos, anunció que Duque y el representante del Comité del Paro acordaron una reunión para el lunes. Aunque la represión y los disturbios bajaron su intensidad, las denuncias y reclamos por los muertos y decenas de desaparecidos no paran de multiplicarse, dentro y fuera del país.
Según los informes de distintas organizaciones de derechos humanos, hasta la fecha se reportaron más de 1.780 casos de violencia policial, 1.180 detenciones arbitrarias, 37 asesinatos, de los cuales 28 tuvieron lugar en Cali y seis asesinatos que no han sido registrados porque Médicos Sin Fronteras los atendió, pero la policía llegó y se los llevó”, denunció Omar Moreno, director de Derechos Humanos de la Central Unitaria de Trabajadores, en la audiencia realizada en el Senado, donde responsabilizó a Duque de los crímenes.