La Argentina cuenta con 3,7 millones de jubilados por regímenes diferentes al general, lo que representa un 40% del total, con haberes que en promedio superan en un 85% al promedio de los beneficios comunes, detalló un especialista previsional.
Si bien en algunos casos específicos puede admitirse la existencia de regímenes excepcionales, la cantidad de beneficiarios que alcanzaron en su totalidad representan una dimensión excesiva” que vulnera el principio básico de un sistema que, por tratarse de un seguro para toda la sociedad, parecería que lo ideal es que las reglas sean idénticas para todas las personas que participan”.
Así lo considera el especialista previsional Rafael Rofman, del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), luego de desempeñarse como líder de Protección Social y líder del Programa de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
Si bien es posible argumentar que algunos trabajadores/as o grupos de trabajadores/as deberían recibir un trato distinto que el conjunto de la población, los regímenes previsionales de excepción en Argentina parecen tener una dimensión excesiva, con claros impactos sobre la equidad, transparencia y costos del sistema en su conjunto”, señaló Rofman.
La inequidad puede comprobarse con la confrontación de datos de los diferentes regímenes: en 2020 el haber promedio del régimen general fue de $ 21.212, tres veces menos que el de las fuerzas armadas y de seguridad, las cajas provinciales y las profesionales y casi la cuarta parte que lo que percibieron los beneficiarios de los regímenes especiales de la Anses.