El youtuber WhistlinDiesel, que a través de su canal realiza distintas pruebas de durabilidad con una Toyota Hilux de quinta generación, sometió a una camioneta a un test salvaje.
Luego de castigarla previamente en pruebas de manejo en distintas condiciones, el youtuber redobló la apuesta y realizó una última prueba: arrojó a la Hilux desde un helicóptero a 3.000 metros de altura.
La Toyota Hilux fue enganchada a un helicóptero K-Max, desde el que primero cayó a apenas” 150 metros de altura. Esa caída le provocó serios daños, pero todavía se la podía identificar como una pick up.
En una segunda instancia, fue lanzada desde 3.000 metros. Y tras veintinueve segundos de vuelo, se estrelló contra el piso, destruyéndola por completo.
Según anunciaron quienes realizaron la prueba, en pocos días intentarán arrancar el motor de la Hilux para medir realmente cuán resistente es.