A medida que se acerca el día del operativo de ayuda humanitaria organizado por el líder opositor Juan Guaidó para el sábado, y al calor de las amenazas del presidente norteamericano, Donald Trump, la crisis venezolana empieza a alcanzar picos de tensión que amenazan con disparar hacia los escenarios más temidos.
La Fuerza Armada venezolana ratificó de hecho ayer su alineamiento con el gobierno de Nicolás Maduro y se declaró en “estado de alerta” para evitar cualquier violación del territorio del país, en una respuesta directa a las declaraciones de Trump.
“La Fuerza Armada permanecerá desplegada y alerta a lo largo de las fronteras para evitar cualquier violación a la integridad de su territorio”, anunció el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, acompañado del alto mando militar. “Reiteramos irrestrictamente obediencia, subordinación y lealtad. Aquí tenemos presidente, aquí tenemos comandante en jefe, Nicolás Maduro”, agregó Padrino.
El jefe militar acusó a Trump de ser “arrogante” por alentar a los militares venezolanos a romper con Maduro y aceptar la amnistía ofrecida por el autoproclamado presidente interino Guaidó, advirtiéndoles que “lo perderán todo” si no lo hacen.
El líder norteamericano se reunió el lunes con la comunidad venezolana y cubana exiliada en Miami, donde aseguró que la operación de cambio de régimen en Venezuela es “irreversible”. “Los militares (venezolanos) deben escuchar a Juan Guaidó y dejar entrar la ayuda humanitaria”, si no “perderán todo lo que tienen”, advirtió allí Trump.
“Ha llegado la hora del ocaso del socialismo en nuestro hemisferio y en muchas otras partes del mundo”, recalcó el mandatario, quien finalizó su discurso con otro llamado elocuente a los militares venezolanos: “Acaben con esta pesadilla y dejen que vuestro país sea libre”, sentenció.
A su vez, Guaidó envió ayer mensajes a los jefes militares destacados en los puestos fronterizos a través de Twitter, para pedirles que desconozcan las órdenes de Maduro: “El 23F deben elegir entre servir a Maduro o servir a la Patria. Permitan la entrada de la ayuda humanitaria”, les escribió el líder opositor.
“Van a tener que pasar por sobre nuestros cadáveres”, respondió el alto mando militar venezolano, que enfatizó que “no van a poder pasar por el espíritu patriótico de la Fuerza Armada, no van a poder imponer por la vía de la fuerza un gobierno títere, genuflexo, entreguista, antipatriótico, no lo van a lograr”.
Crece el despliegue militar norteamericano
La marina de los Estados Unidos desplegó un Grupo de Ataque con Portaaviones (CSG) en el Océano Atlántico y frente a las costas de Florida en medio de la crisis política con el Gobierno de Venezuela, que denuncia la existencia de un operativo para invadir el país y remover al presidente Nicolás Maduro. Una flota compuesta por el portaaviones USS Abrahm Lincoln (CVN-72), un crucero misilístico y cuatro destructores, además de una fragata de la marina española invitada a participar, ya habían iniciado el 25 de enero los ejercicios “Comptuex”, destinados a poner a punto a la formación antes del despliegue militar. “Los GSG tienen capacidades multiplataforma para operar donde sea y cuando sea requerido. Además de poseer la flexibilidad y sustentabilidad para pelear guerras de gran escala”, señaló una nota de prensa de la marina estadounidense.