A sólo dos días del inicio de la histórica cumbre contra la pederastia que convocó el papa Francisco en Roma, el Vaticano reconoció ayer la existencia de una guía secreta con instrucciones para los sacerdotes que rompen su voto de celibato y tienen hijos.
El portavoz de la santa sede, Alessandro Gisotti, confirmó por primera vez la existencia de estas “pautas” al diario The New York Times, aunque explicó que se trata de un “documento interno” del Vaticano, que por ahora no saldrá a la luz pública.
La admisión demuestra sin embargo la voluntad del papa Francisco de ir a fondo en su cruzada contra los escándalos por abusos sexuales que vienen sacudiendo a la iglesia, una misión considerada central en su gobierno de la santa sede.
Según admitió Gisotti, el documento indica que, en caso de que un clérigo haya engendrado un hijo, se le solicitará que abandone el sacerdocio para “asumir su responsabilidad como padre y dedicarse exclusivamente al niño”. El “fundamento principal” de esta decisión, argumentó el portavoz, es “la protección del niño”.
El número de niños nacidos de padres clérigos es desconocido, aunque el grupo de apoyo Coping International, destinado a ayudar a hijos de religiosos, afirma que cuenta con 50.000 usuarios de 157 países. Algunos de estos niños son fruto de relaciones consensuadas, pero muchos otros son el resultado de violaciones o abusos sexuales.
El fundador de esta organización e hijo de un cura, Vincent Doyle, aseguró a la prensa que “es el escándalo que viene: hay hijos de curas por todos lados”. De hecho, en la histórica cumbre antipederastia que comenzará mañana y se desarrollará hasta el domingo, acudirán muchos hijos de curas católicos, entre ellos el propio Doyle.