La tercera temporada de la serie que retrata la vida de Luis Miguel se estrenó este jueves y allí, se pone en relieve el romance del mexicano con Mariah Carey, que revolucionó el mundo del entretenimiento entre 1998 y 2001.
Según lo narrado en la serie de Netflix, Carey fue indiferente a un enamorado Luis Miguel, tras un primer encuentro casual en Aspen, lo que obligó al Rey Sol a hacer de todo para conquistarla.
Pero esto no se ajusta demasiado a lo descripto por la artista en su autobiografía The meaning of Mariah Carey, publicada el año pasado.
Nuestra primera cita fue en un restaurante y, para mí, fue difícilmente fue una cita. Yo pensaba ¿quién es ese tipo? Él estaba tomando mucho…pero una pequeña parte de mi estaba intrigada”, escribió la cantante en el capítulo titulado El Elvis Latino”, dedicado en su totalidad a Luismi.
Un Luis Miguel flechado hizo que al día siguiente uno de sus asistentes le llevara un collar de diamantes Bulgari a la habitación de Mariah. Yo estaba sorprendida ¿él guarda un montón de collares de diamantes cerca en caso de que conozca a una chica?”, se preguntó la cantante en su biografía, en la que además lo define como un auténtico amante latino”.
Luis era emocionante y extravagante. Ambos somos Aries y vibramos energéticamente. Él era increíblemente romántico y espontáneo. A menudo tenía una banda de mariachis completa dándonos una serenata mientras cenábamos afuera en una cálida noche mexicana”, agregó.
Pero, más allá de la energía que compartían, el romance llegó a su fin en 2001. Mariah Carey reconoció que, a pesar de que todo era grandioso y emocionante, estaba lejos de ser perfecto”, y mencionó un choque cultural” junto a los problemas personales de cada uno.
Él había pasado por mucho y perdió a su madre cuando era muy joven. Por lo que me dijeron, su padre era muy difícil y controlador. Hice mi mejor esfuerzo por apoyarlo emocionalmente, pero yo estaba pasando por mis propias cosas, y llegó a un punto en el que ya no pude lidiar con esto. No nos estábamos ayudando a sanar”, confesó la cantante estadounidense.
Luis puede haber sido el Elvis del mundo de habla hispana, pero cuando vino a Estados Unidos, sin ofender, yo era la estrella del show. Después de tres años, supe que era hora de tomar caminos separados…todavía tengo buenos recuerdos, pero al final, él no era el indicado”, culminó Mariah.