Justicia trucha
Increíblemente, una de las causas más sensibles de los últimos años en la Justicia Federal, conocida como la de las Facturas Truchas”, ha sido declarada nula por el juez Ricardo Bustos Fierro. El pretexto fue un presunto error procesal de principiantes, que habría cometido el entonces fiscal federal Gustavo Vidal Lazcano, quien no habría respetado las garantías y el debido proceso sobre el levantamiento del secreto fiscal a la hora de pedir información sensible a la Afip.
Esta causa involucra a mucha very important people (VIP), de marcadas influencias y suculento poder económico. Según la instrucción, habrían conformado una organización que, mediante un ardid delictivo, de confección de facturas apócrifas y triangulaciones para burlar a la Aduana, habrían evadido el pago de impuestos en cifras millonarias. Las consecuencias inmediatas de esta nulidad son la excarcelación de uno de los principales implicados, Gonzalo Lafuente Sivilotti, y un significativo alivio para muchos otros, -entre ellos, el mediático economista Nadin Argañaraz- como así también la liberación de dinero y bienes, de varios ceros, que habían sido embargados.
Posiblemente esta nulidad sea apelada por el fiscal Enrique Senestrari para que la Cámara Federal revise lo resuelto. Por lo pronto, no deja de resultar increíble que se haya avanzado tanto, para casi al final, encontrar un llamativo defecto” de los primeros tiempos de la investigación.
A las certezas deberá darlas la máxima autoridad, pero la sensación de desánimo y sorpresa, la idea de una Sagrada Familia” más viva que nunca, es inevitable. Ojalá esta percepción esté equivocada de la A a la Z”…pero las Facturas Truchas parecieran mostrar, una vez más, a la Justicia Trucha.
Demasiado insoportable
El lunes comenzó en la Cámara Séptima del Crimen el juicio por la muerte del niño Mateo Aguirre, atropellado durante una picada automovilística que dos jóvenes corrían en Villa Santa Rosa de Río Primero. Los acusados son Domingo Ghione y Axel Péres, quienes hasta ahora no estuvieron detenidos ni siquiera un minuto por el brutal homicidio.
El veredicto se conocerá la próxima semana y la polémica está instalada por el acuerdo entre el abogado defensor y el fiscal Sergio Ruiz Moreno, y aceptado, en principio, por el tribunal. El mismo contempla la admisión del hecho por parte de los imputados a cambio de dos condenas de cumplimiento condicional. Definitivamente, lo dramático de lo sucedido no se corresponde con penas tan leves cuando, además, las pruebas parecieran ser elocuentes.
En este contexto, todavía resuenan los llantos y las palabras entrecortadas de Neder y Soledad, cuando el martes contaron cómo fue la muerte de su hijo Mateo en aquella tardecita del sábado 10 de diciembre del 2016. Los detalles no vienen al caso, pero sólo decimos que lo desgarrador y muy doloroso” se queda corto para reflejar ambos testimonios. Pero además de ocurrir esto en un pueblo chico, donde casi todo el mundo se conoce, la penuria se agravó por los intentos de encubrimiento que habrían hecho el jefe de Policía y un dependiente, vinculados con los imputados. Lo que al principio se interpretó como un accidente, rápidamente se reveló como una picada mortal.
Lo cierto es que, mientras en la Justicia Provincial se rechaza la figura del dolo eventual, los siniestros viales continúan desenfrenados y el contador de víctimas sigue sumando….Demasiado Insoportable.
Los salieris del Chómpiras y del Peterete
El genial mexicano Roberto Gómez Bolaños, padre de El Chavo del ocho” y El Chapulín Colorado”, se hizo tiempo además para inventar Los Caquitos, y ridiculizar a dos ladrones ingenuos, torpes y muy queribles. El Chompiras y el Peterete intentaban robar, pero fracasaban de una manera increíble y entonces sus historias se convertían en desopilantes y divertidas. Salvando las distancias, los tiempos y las culturas, podríamos decir que la mayoría de los choros cordobeses” son temibles, hábiles y hasta despreciables. No está mal asegurar que son el lado B” de los personajes de Chespirito.
Hace algunos días, la Cámara Novena del Crimen condenó a seis ladrones vocacionales, de entre 40 y 50 años, reincidentes y con condenas anteriores. Alejandro Marín, Franco García, Lautaro Ortega, Sergio Tula, Victor Honores y Ariel Loza recibieron en este juicio entre seis y ocho años de cárcel, por múltiples robos domiciliarios y a negocios. Hechos violentos en algunos casos, y propios de quienes están jugados” con el destino. Son ladrones que se han pasado la mitad de sus vidas en distintas prisiones y que no demuestran el mínimo interés por otra clase de vida, pudiéndola tener. Casi todos estos delincuentes tienen familias con hijos, trabajos estables e incluso algunos estudios. Sin embargo, como si una doble personalidad los avasallara, terminan eligiendo el camino de los robos, como si allí además de dinero, joyas y electrodomésticos encontraran una adrenalina especial.
Tal vez a la mejor explicación la dio uno de los defensores: Ves a estos tipos cómo están vestidos, cómo hablan, sus vidas familiares y no podés creer que sean choros; es inexplicable”. El consuelo para las víctimas, es que, al fin y al cabo, y más allá de las diferencias con la ficción, también terminan descubiertos y atrapados, al igual que el Chompiras y el Peterete.