La funcionaria argentina participó con un mensaje grabado en el encuentro, que comenzó y finalizará mañana, que se realiza a «40 años del primer caso de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida reportado en el mundo y 25 años de la creación el primer programa conjunto para VIH/SIDA de Naciones Unidas».
Vizzotti manifestó que el mundo «está atravesando una difícil situación sanitaria, económica y social producto de una pandemia que ha puesto de manifiesto de manera dramática las vulnerabilidades e iniquidades de los sistemas sociales, políticos, económicos y sanitarios a nivel global».
En este sentido, compartió que las políticas sanitarias nacionales «deben focalizarse en acciones colectivas con el objetivo de poner el fin a la epidemia de SIDA para 2030, en línea con los objetivos de desarrollo sustentable».
«Garantizar el derecho equitativo a los medicamentos contra VIH, las hepatitis virales y la tuberculosis debe ser prioridad para los Estados, ya que resulta una condición necesaria para promover el efectivo goce del derecho a la salud de todas las personas», expresó.
Vizzoti también señaló que la coyuntura global ocasionada por la pandemia «no debe impedir a los Estados avanzar en una respuesta eficaz, superando barreras globales, de derechos humanos, laborales y de género».
La ministra señaló que los Estados deben comprometerse con «la reducción del estigma, la discriminación, la criminalización a través de políticas específicas destinadas a poblaciones claves en situación de vulnerabilidad y de menor acceso», como las personas con VIH y las personas privadas de la libertad.
Por último, Vizzotti declaró: «Creemos que esta situación representa una oportunidad sin precedentes para licenciar los derechos de propiedad intelectual, liberar las patentes y ampliar la capacidad de producción para evitar que se siga postergando el acceso a medicamentos esenciales, como los tratamientos contra el VIH, las hepatitis virales y la tuberculosis a las poblaciones más vulnerables».