Por estos días, en Jesús María la popularidad de quien fuera presidente de la Sociedad Rural ha caído por el piso. Tal es así, que Luis Magliano «ya no tiene amigos y nadie lo conoce».
Dirigente histórico del radicalismo, mano derecha del actual intendente Luis Picat, entusiasta promotor de los cortes de ruta contra la 125 en el año 2008, entre otros antecedentes, Magliano fue acumulando deudas astronómicas, con cheques devueltos por alrededor de 40 millones de pesos y con un concurso de acreedores que culminará en junio venidero.
La bronca saltó cuando cuatro empresas reclamaron 3.530 cabezas de ganado que habían entregado a Magliano para que las engordara en sus establecimientos de ‘feedlot’ de Santiago del Estero. Como si un Ovni los hubiera aspirado desde el cielo, los animales desaparecieron misteriosamente y con una aparente «banca política», la denuncia en su contra intentó ser cajoneada, hasta que finalmente salió a la luz y entonces tuvieron que imputarlo por presunto abigeato agravado en concurso real y desbaratamiento de los derechos acordados. Tras permanecer prófugo durante algunos días, Magliano finalmente se entregó semanas atrás y continúa detenido junto a Damián Manzanelli.
En los últimos días, 2.200 de los vacunos robados aparecieron en un campo del nuevo detenido, Juan Pablo Miretti, ex presidente de la Sociedad Rural de la localidad santiagueña de Quimilí, y otro tanto más de 200 en un campo del senador en uso de licencia José Alperovich. El ex gobernador tucumano sería otro de los acreedores de Magliano, quien le habría pagado con vacas «desaparecidas». La sospecha es que el imputado habría usado estos animales para «tapar huecos». Por lo tanto, los investigadores están siguiendo la lista de damnificados y buscando bovinos en otros campos de Tucumán y Salta.
La sensación es que esta historia recién comienza y que promete varios capítulos, todos muy entretenidos. Por lo pronto, el título que más gancho tiene por ahora es «Magliano, el rey del ganado ajeno».
Una rareza
Sin dudas, la foto inédita de esta semana en Tribunales Dos es el juicio que podría terminar hoy en la Cámara Primera del Crimen, y que tiene en el banquillo de los acusados a cuarenta imputados por robar vehículos de alta gama en nuestra ciudad.
Como consecuencia de la pandemia, al ser tantos los abogados defensores y los involucrados presentes en este proceso, el espacio físico de una única sala de audiencias resultó muy insuficiente y el juicio se lleva adelante con la modalidad unipersonal del juez Mario Capdevilla, pero de manera simultánea en tres salas diferentes. Es como si el magistrado tuviera un joystick de videojuego (palanca de mando) en una mano y la mirada dividida en tres.
En lo que concierne a los reos, son dos bandas de ladrones. En algunos casos padres e hijos, como los Murúa y con primerizos y reincidentes en el mundo del delito. Mayormente robaban camionetas 4X4 que eran vendidas en otras provincias, como La Rioja, Catamarca y Tucumán, por supuesto con papeles apócrifos y falsificaciones varias.
Las condenas irían desde la concesión de probations” para los menos comprometidos hasta varios años de cárcel si se confirma la asociación ilícita. Para los memoriosos de tribunales, quedará la anécdota del modo en el que este juicio se lleva adelante. Al menos hasta ahora, constituye una rareza.