MONTEVIDEO.- Acaso único país modelo en el control de la pandemia en Latinoamérica, ahora Uruguay está padeciendo un rebrote inédito del coronavirus, al punto que el ministro de Salud, Daniel Salinas, afirmó ayer que, debido al incremento de los contagios, el país pasó de estar en una zona verde” a otra amarilla-anaranjada”.
Pasamos de una zona en la que estuvimos muchísimos meses, que era verde, a una zona amarilla-anaranjada”, sentenció Salinas en una conferencia de prensa tras confirmar un nuevo récord de casos activos de coronavirus en Uruguay, que acumulaba 5.857 casos confirmados (149 en las últimas 24 horas). De ellos, estaban activos 1.423, cantidad sin precedentes en un país de 3.000.000 de habitantes, que tiene 19 personas internadas en terapia intensiva, mientras los muertos ascienden a 77.
La situación generada por la expansión del virus es como la inercia de la locomotora, no la vamos a frenar de un día para otro, va a llevar mucho trabajo”, advirtió Salinas, quien aseveró que la verdad es que los números se comentan solos: la cantidad de casos diagnosticados por día se ha incrementado en forma notoria, y también la cantidad de casos activos”. El ministro admitió además que hay un quiebre de la tendencia” porque hay una mayor cantidad de tests positivos sobre los test realizados, que en algunos días ha pasado el 4%, que es uno de los límites”.
A su vez, el virólogo Santiago Mirazo advirtió que Uruguay atraviesa una franca aceleración del número de casos” de coronavirus. Como el número de contagios diarios se está duplicando cada 15 días”, estimó que en las próximas dos semanas podemos tener unos 400 casos diarios y ya entrando en la zona naranja de la Universidad de Harvard, que implica restricciones”. Cada 200 casos nuevos que hay en Uruguay implica rastrear unas 6.000, 7.000 personas. Es un número extremadamente alto que hace que el riesgo de perder algunos de estos casos sea elevado también”, alertó el virólogo, quien planteó que se debería restringir” el número de contactos antes de que tener que tomar restricciones obligatorias, que queremos evitar por todo el costo que tienen”.